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ENTREVISTA
Toñi Vicente. Cocinera

“A través de mis padres, descubrí lo que ha sido mi trayectoria profesional”

Toñi, tenemos ante nuestros ojos el libro de la primera mujer gallega que obtuvo una estrella Michelin, ¿cómo se siente?

Para mí este libro es un sueño cumplido y poder transmitir parte de mi conocimiento, después de tantos años de profesión, una ilusión, siempre permanente en mí.

¿Es esta obra, que lleva el sello de Teófilo Edicións, un aliciente para usted?

Ahora que ha visto la luz, espero poder aportar un pequeño grano de arena en este mundo tan amplio como es la cocina. Ilusión y que se diviertan cocinando.

Toñi Vicente, a miña cociña, revela recetas muy especiales para usted, ¿verdad?

Para mí todas las recetas de este libro son especiales, incluso las más sencillas

Este libro es diferente, recordar su infancia y tener presente a sus padres lo hace más especial. ¿Es este un homenaje a ellos?

Totalmente, el libro comienza con las recetas de mi madre, una mujer que cocinaba con mucho gusto y cariño, junto con mi padre, gran maestro de ceremonias. Lo cierto es que formaban un buen tándem, por eso tengo mucho que agradecerles. A través de ellos, descubrí lo que a lo largo de mi vida ha sido mi trayectoria profesional.

Me preguntaba por qué la foto de la cubierta del libro corresponde al postre Melocotón, frutos rojos y licor de aguardiente? ¿La lleva a su infancia nuevamente?

No necesariamente, elegimos esa fotografía como pudo haber sido otra. Es cierto que en Galicia, tenemos un melocotón o pexego, que ahora mismo es difícil de conseguir, un melocotón autóctono, no demasiado grande, que se abre con las manos, verde por fuera y dentro rojo, con un aroma exquisito y muy especial, que mi madre preparaba como nadie.

¿Cómo surgió este proyecto que califica de un sueño hecho realidad?

Es un proyecto preconcebido durante mi vida profesional, siempre estuvo presente en mí. He colaborado en distintos libros de cocina y con otros profesionales. Aun teniendo diferentes propuestas editoriales, no conseguí hacerlo realidad, quizá por falta de tiempo o de acougo.

Juan Mari Arzak dice de usted, en el prólogo, que es como su hermana pequeña que nunca tuvo, le dedica unas palabras muy bonitas y reconoce su valía y esfuerzo como mujer.

A Juan Mari Arzak le admiro no solo como profesional, sino como persona y gran amigo, siempre está ahí para mí. Me apadrinó en el campeonato europeo de gastronomía, hace ya muchos años, ahora con el libro su cariñoso prólogo. Solo puedo agradecer su sincero apoyo, gran maestro, gran amigo.

¿Existe algún secreto para cocinar bien, aunque sea algo sencillo?

En la cocina se conjugan diferentes factores: conocimiento, técnica, buen hacer, producto y, sobre todo, cariño y mucho amor, ingredientes fundamentales. Si cocinas con alegría y amor, seguro que sale bien.

Y para el día a día, donde vamos todos a correr, ¿me recomienda alguna de sus recetas?

Es cierto que la cocina necesita una cierta calma, en este libro hay recetas muy sencilla a las que todos pueden acceder y disfrutar.

¿Qué diferencia existe entre preparar un menú para dos personas anónimas y para el presidente del Gobierno español y la que fue primera ministra británica Margaret Thacher?

Ninguna, cada persona que entra en el restaurante, tu casa, se merece lo mejor de ti, si bien es importante saber para quién se cocina, porque conoces sus gustos y es más fácil elaborar un menú. También es muy agradable hablar con el cliente que no conoces y aconsejarle.

Tiene muchísimas e importantísimas distinciones, ¿de cuál se siente más orgullosa?

Cada distinción o premio es un regalo y una alegría, recuerda que tu trabajo y esfuerzo es valorado, de manera que todos son importantes.

Se ha jubilado prematuramente. ¿ A qué dedica ahora su tiempo libre, después de haber tenido una vida profesional tan intensa y con escaso ocio?

Sencillamente, a tener tiempo.

Pinceladas de su vida

“Comienza en el arte de la buena cocina en 1960, a los siete años. De aquella andaba entre pucheros con su madre, sus cinco hermanos y su padre, gran maestro de ceremonias en el restaurante Cada Delmiro. Tras el caldo de cultivo familiar, obtuvo una beca de estudios para formarse con el prestigioso restaurador Michele Güerard. Tanto con las primeras aportaciones familiares como con el aprendizaje posterior, comienza una labor gastronómica autodidacta, atenta a los progresos en dietética, alimentación y estilos de vida.

Actualmente está retirada de los fogones, pero continúa la saga familiar con su hermano Juan que, junto a su mujer, Chus, regentan el restaurante Alameda 10 en Pontevedra. Y su hermana Elvira en Goián, que hasta 2020 regentó A Casa das do Correo. Todos ellos se dedicaron a la restauración: Desde Carlos, Chicha (cocinera en su día del restaurante Dona Antonia) y Delmiro, que ya no está y significó mucho en su trayectoria profesional y personal: su gran apoyo”.

Texto traducido y extraído de ‘Toñi Vicente, a miña cociña’

31 mar 2021 / 01:00
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