Consecuencias de un apego inseguro en la edad adulta

El apego seguro es una necesidad básica del ser humano para sentirse protegido y seguro ante situaciones de amenaza. Es el primer vínculo afectivo que se desarrolla desde el nacimiento y se establece con la persona con quien tiene más contacto el bebé. Este vínculo permite al niño relacionarse con otros con la tranquilidad de que hay alguien que le protege.

El apego se crea cada vez que los padres o persona cuidadora responden a las necesidades físicas y afectivas del niño. Este vínculo de apego es duradero y debe mantenerse durante toda la vida entre la persona y su entorno.

Una persona adulta con apego seguro goza de confianza en sí misma y en los demás. Son más tolerantes y comprensivos con las personas que le proporcionan seguridad, cuando éstas se alejan física o emocionalmente.

El apego seguro no es lo mismo que dependencia emocional, porque mientras el apego seguro es positivo, la dependencia emocional es dañina.

Cuando acude a consulta una persona que se siente insegura, que gestiona muy mal sus emociones, o que tiene una baja autoestima y poca capacidad de resiliencia, además de tener dificultad para resolver los problemas personales, laborales, sociales..., podemos sospechar que de fondo hay un problema de apego.

Algunos tipos de apego que veo con más frecuencia en consulta son:

- Apego evitativo: la persona tiende a evitar todo lo que tenga que ver con emociones, sentimientos. Estas personas no hablan de sus emociones y refieren haber tenido un padre muy autoritario y machista que insistía en la autonomía. Pero no se fomentaba la expresión de emociones ni la vinculación.

- Apego ansioso-preocupado: cuando los padres fueron súper protectores y no fomentaron la autonomía, sino todo lo contrario, fueron exageradamente protectores. Los padres van a responder a las demandas de los hijos según se encuentren ellos. Así, transmitirán sus propios miedos a sus hijos

- Apego inseguro: es aquel en el que no se fomenta ni la autonomía ni la vinculación. En este tipo de apego podemos encontrar casos de abandono, maltrato, negligencias...

- Apego ansioso ambivalente: es la persona adulta que necesita constantemente que el otro le diga que le quiere y le muestre afecto, y todo ello para sentirse seguro. Se ponen ansiosa cuando piensa que le puede abandonar.

Para tratar los problemas de apego es importante crear vínculos más seguros. Un primer paso es cambiar las creencias erróneas por otras más sanas.

Si deseas contactar conmigo, puedes hacerlo en consulta@otiliaquireza.com. Estaré encantada de poder ayudarte.