Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Consumir legumbres es bueno para la salud y para el medioambiente

La ONU celebra hoy el Día Mundial de este milenario pilar de la alimentación humana

Madrid. Pilar milenario de la alimentación humana, las legumbres celebran hoy su Día Mundial, establecido por la ONU para fomentar su consumo por ser saludables y nutritivas, y, además, su cultivo mejora la fertilidad del suelo. Variadas y versátiles, se dejan querer por verduras, embutidos o mariscos.

Tras del éxito del Año Internacional de las Legumbres que dirigió la Organización de las Nacionales Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2016, la Asamblea General de la ONU designó el 10 de febrero como Día Mundial de las Legumbres, alimento consumido en todo el mundo y base de la dieta mediterránea.

“Son buenas, son saludables y son convenientes para el medioambiente”, destaca el director general de la Fundación Alícia, Toni Massanés, en el volumen La cocina de las legumbres (Planeta Gastro), un compendio lanzado al rescate y la divulgación de esta gran fuente de proteínas, que en los países desarrollados se ha visto desplazada por la carne.

La Fundación Alícia, entre cuyas funciones está la promoción de una alimentación sana, las recomienda porque ayudan a mantener el peso y a prevenir la diabetes y el estreñimiento, mejoran la salud cardiovascular, son una excelente fuente de proteína, de hidratos de carbono complejos y minerales, imprescindibles para la alimentación de los mayores y aptas para todos los bolsillos y gustos.

Además, su cultivo mejora la productividad de las tierras y su huella hídrica es muy baja, por lo que resultan beneficiosas para el medioambiente.

Judías, lentejas, guisantes o habas están presentes en recetarios tradicionales de todo el mundo, pero también cacahuetes –que se confunden con frutos secos– o la soja y, más recientemente, el azuki, que desde Oriente se han ido expandiendo a otras latitudes.

Se encuentran secas, frescas, en conserva o congeladas y, además de ser económicas, no contienen gluten
–de forma que pueden comerlas los celíacos– y son bajas en grasa, lo que unido a la sensación de saciedad que aportan, las hacen óptimas para el control del peso siempre que no se cocinen con ingredientes grasos.

Su escasa aportación de aminoácidos esenciales hace que se suelan combinar con cereales. Pilar Salas

10 feb 2021 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.