Cunqueiro escribió veinte mil artículos periodísticos en un periodo de 50 años

Según cálculos aproximados, Álvaro Cunqueiro, que fue director de ABC, publicó en medio siglo (1930-1981), cerca de 20.000 artículos. El periodismo fue su modus vivendi y más de una vez confesó su inclinación a “transformar la literatura más urgente en literatura”.

La obra Al pasar los años, de la Fundación José Antonio Castro, es una antología periodística formada por 200 artículos, desde 1930, que aparece su firma por primera vez en el semanario Vallibria de Mondoñedo hasta marzo de 1981 cuando se publicaron tres artículos póstumos. Los trabajos fueron seleccionados por Miguel González Somovilla bajo el título Al pasar los años, que es el epígrafe que utilizaba el escritor de Mondoñedo cuando redactaba para la sección El envés en Faro de Vigo, donde también plasmaría su obra Torrente Ballester.

Cunqueiro abordó temas tan variopintos como el Camino de Santiago, el arte de la gastronomía, las ciencias ocultas o el calendario. Así el lector podrá descubrir de su mano los pueblos de la Ruta Jacobea, la historia de las tabernas gallegas, los retratos de personajes reales o imaginarios y viajes también interiores, como aquel relato infantil en el que el niño Álvaro hacía hablar a los indios en gallego y a los vaqueros en castellano.

Se trata de una delicia de escritura en la que, además del amor por una tierra, un paisaje, una literatura, aparece la apertura de Cunqueiro hacia lo maravilloso, hacia esa parte irracional que trasciende el orden natural y forma parte de estar vivo. En estas coordenadas se enmarca un intenso recorrido por la escritura de Cunqueiro –en el que se incluyen 68 artículos inéditos en libro- y permite ver las cabeceras tan dispares en las que colaboró: una veintena de periódicos entre los que destacan Faro de Vigo –diario que dirigió de 1965 a 1970-, El Progreso, La Voz de Galicia, El Pueblo Gallego, La Noche, Vértice, El Sol, Sábado Gráfico y El Noticiero Universal.

TRES RELATOS. Y como colofón a este volumen, un epílogo con tres retratos que contribuyen a perfilar el retrato y el paisaje del autor de Merlín y familia. Se trata de la entrevista que le hizo Francisco Umbral a Cunqueiro en 1969 al hilo del premio Nadal, el artículo de Francisco Carantoña sobre el emotivo entierro del periodista y escritor lucense en Mondoñedo, y el texto publicado por Juan Cueto, un año después de fallecer don Álvaro. “Santos, milagros, poetas, mares y canciones: todo el aroma estaba y está en un artículo de Cunqueiro”, concluye Somovilla en su prólogo. El libro revela que más allá del escritor gallego está el universal.