Da Silva y Prado alumbran 'Amani', alegoría de la paz

Acaba de ver la luz Amani, el libro escrito e ilustrado por Miguelanxo Prado y publicado por Retranca Editora, de Kiko da Silva, una obra que ya fue reclamada por distintas librerías de Galicia como lectura recomendada sobre el feminismo y la forma de entender la masculinidad en el siglo XXI.

Orgulloso del décimo libro-objeto de su editorial, Da Silva, colaborador diario de EL CORREO, explica que se planteó que fuera "especial" y "distinto" dentro de la literatura infantil y juvenil y por eso adelantó el proyecto programado con Prado para realizar una propuesta infrecuente dentro de su obra: un álbum para niños.

"Se trata de un libro documental para los jóvenes a los que les gusta la naturaleza y los documentales de animales", explica el dibujante-profesor y editor al incidir en que se trata de una obra "más paseniña, con más texto que lo habitual y con más léxico del que habitualmente se utiliza".

Tras el personaje principal del álbum, el hipopótamo Amani, que en swahili significa pacífico, se "esconden" mensajes actuales sobre la paz, así como sobre la necesidad de la buena convivencia, así como el tema de los malos tratos, el acoso de los hombres a las mujeres. "Uno de los mensajes del libro es que hay otra forma de ser hombre".

Kiko da Silva reseña que en la obra cuya primera apariencia es un libro de hipopótamos para niños, el lector descubre que hay mucho más detrás. "Se trata de un libro muy trabajado", relata mientras recalca que Prado al ser el autor del texto y de la ilustración logra "que la narrativa sea conjunta. El texto solo cuenta una historia pero con las ilustraciones se enfatiza más".

Destaca la presencia de un número importante de personajes que aparecen en los dibujos, pero no en el relato, que "enfatizan mucho más el mensaje del texto".

Presentado en Culturgal, Amani está a punto de arrancar una gira navideña de promoción por las librerías de referencia de Galicia. Banda Deseñada, en O Calvario de Vigo, y Paz, en Pontevedra, son los dos espacios de libros donde se programaron las primeras presentaciones y firmas.

Da Silva se congratula del éxito conseguido en el lanzamiento en la feria pontevedresa, con numerosas personas que además de comprar el libro quisieron que Prado les estampase su firma, siendo especialmente generoso al personalizar cada dedicatoria con ilustraciones con acuarelas. "En unas horas del pasado sábado se vendieron 60 ejemplares y Miguelanxo estuvo firmando durante muchas horas", explica.

Entre los planes de Da Silva con su editora Retranca, destaca la presentación de seis nuevos títulos. "Estoy contento porque he conseguido algo difícil, hacer libros-objeto, por la cuidadísima edición", afirma.