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ENTREVISTA
Julio Arca Ruibal. Economista y consejero ejecutivo de Genesal Energy

“El cambio climático no nos va a perdonar ni dar tregua”

{Santiago,1971} Destacado empresario y economista compostelano y residente en A Coruña. Además de ser un reconocido experto en finanzas, energía, innovación, gestión de proyectos y sostenibilidad, es administrador en el grupo industrial Genesal Energy, director de Estrategia y Finanzas, y gerente de su Centro Tecnológico de Energía Distribuida.

Es bien sabido que Genesal Energy ha sido capaz de trascender nuestras fronteras territoriales, hasta el punto de lograr posicionarse en numerosos países gracias a su pericia a la hora de proporcionar, a través de sus dispositivos, suministro eléctrico a instalaciones terrestres, marítimas y aéreas, incluso en situaciones climáticas y ambientales extremas. ¿Qué hace que sus dispositivos resulten tan eficaces en condiciones tan adversas?

Creo que lo resumiría con un concepto, el Método Genesal, entendiendo este como la suma del conocimiento aplicado tras casi treinta años en el mercado, el esfuerzo y mimo dedicado a cada proyecto, el inconformismo por querer ir más allá de la simple rentabilidad, además de atreverse con retos que otras empresas del sector descartan por salirse de sus estándares. Un ejemplo de este atrevimiento son los proyectos militares en los que participamos, que para nosotros son proyectos tractores en los que probamos tecnologías que posteriormente aplicamos al uso civil. Es nuestra Fórmula 1.

¿Cómo responde y se comporta el mercado exterior frente a la tecnología gallega que ofrecen empresas como la suya? Y, en este sentido, ¿cuál es su estrategia para salir airosos en un mundo tan competitivo como el actual?

Más que de tecnología gallega como tal, yo hablaría de la forma de interpretar y utilizar esta tecnología por parte del empresariado gallego, en el que hay compañías que son referentes a nivel mundial. En el ámbito de proyectos internacionales, la ingeniería española es una marca muy potente y apreciada. Ejemplo de ello son los grandes proyectos que se están desarrollando por todo el mundo, y en los que están presentes las empresas de nuestro país. El mercado exterior valora y contrata nuestras propuestas de valor en el ámbito tecnológico. En cuanto a nuestra estrategia, esta reposa en tres pilares competitivos, que llamamos las 3íes. “i” de industria: somos ingenieros fabricantes, formamos parte del tejido industrial gallego y estamos orgullosos de ello; “i” de internacional, ya que somos una compañía que compite a nivel mundial autodefiniéndonos como una “micromultinacional”, siendo una pyme con empresas ubicadas en el exterior, en países como México y Perú; e “i” de innovación, entendiendo esta como la búsqueda continua de la ventaja competitiva. Para ello, dedicamos recursos ad hoc a través de nuestro Centro Tecnológico de Energía Distribuida (Ceted), único en el sector.

Pese a su reconocida proyección internacional, sabemos que en Galicia ustedes han ejecutado proyectos energéticos tan relevantes y dispares como el suministro al aeropuerto de Alvedro, la dotación del hospital de Vigo, o el servicio a un contexto natural tan destacado como la isla de Ons. ¿Qué otros sectores o contextos gallegos cree que se verían beneficiados con los servicios de su empresa?

En Galicia desarrollamos proyectos de forma continua, ya que somos la única empresa local con capacidad demostrada para atender las necesidades de nuestros clientes. Cuando alguien piensa en un grupo electrógeno en Galicia, piensa en Genesal. Actualmente trabajamos con todos los sectores que requieren servicios o bienes de equipo energéticos. Vemos que todavía hay clientes potenciales a los que ofrecerles propuestas interesantes, por ejemplo en el ámbito de la Energía como servicio (EAAS), donde las necesidades energéticas se acompañan de financiación y se gestionan digitalmente; todo ello en un marco de transición energética. En este ámbito cualquier consumidor de energía, desde un particular hasta una organización, puede tener su propuesta personalizada. Además, siempre estamos abiertos a colaborar con las administraciones públicas para aportar nuestro grano de arena para el diseño de la política industrial y energética.

Ahora que se habla tanto de la necesaria transición energética, ¿cómo cree que afectará el cambio climático a las necesidades energéticas de nuestros hogares y empresas?

A pesar de las opiniones del negacionismo interesado, el cambio climático es una evidencia científica. La tendencia climática del planeta no es halagüeña y se deben tomar medidas en todos los ámbitos donde cada uno desempeña su papel y tiene su capacidad para contribuir a neutralizar el cambio climático. Actualmente y sin ánimo de ser exhaustivo, hay dos vías principales y complementarias en lo que se refiere a la energía, una es la paulatina sustitución de generación de electricidad mediante tecnologías renovables y otra es la eficiencia energética. En lo que se refiere a hogares y empresas, estamos ante soluciones, por ejemplo, de autoconsumo, contratación de suministro eléctrico 100 % renovable, soluciones de movilidad como el vehículo eléctrico, utilización de iluminación LED, o mejorar el aislamiento de los edificios. Esto es ya factible hoy en día, y ayuda a reducir la factura energética además de reducir la huella de carbono de nuestras actividades.

Dados los cada vez más frecuentes y atípicos fenómenos meteorológicos y climáticos, parece evidente que sus grupos electrógenos son más necesarios que nunca. ¿Hasta qué punto logran paliar situaciones de emergencia como las que estamos viviendo estos últimos años?

La finalidad de un grupo electrógeno es proporcionar electricidad en cualquier lugar y en cualquier situación. Es la esencia del producto y las situaciones de emergencia son el terreno natural de la generación distribuida que proporcionan nuestras máquinas. Cuando cae la red eléctrica, allí están los grupos para proporcionar electricidad a los operadores críticos, como pueden ser las compañías de telefonía móvil, los centros de datos, o los hospitales; en definitiva, en aquellos lugares donde no pude faltar energía. Pero también para suministrar esta energía a campamentos de refugiados, hospitales de campaña, y situaciones climáticas adversas como ha sido Filomena o los problemas que han tenido en Texas con su ola de frío.

¿Cómo ve el futuro de las energías renovables y de la denominada eficiencia energética?

Yo diría que más que futuro es presente. Creo que gran parte de las ideas que se manejan para salir de la crisis derivada de la pandemia actúan como un fuerte inductor de las renovables. Hay un fuerte apetito inversor en renovables y también en eficiencia energética. Obviamente tiene su matiz especulativo, pero también hay una tracción incipiente de las finanzas sostenibles y de la fuerte influencia de los “macrofondos” de inversión para que cada actividad inicie su proceso de transición ecológica. Si a esto le sumamos un marco político que aplica criterios rigurosos de sostenibilidad y financiación focalizada, tenemos la ecuación ideal para ir hacia un futuro renovable y de eficiencia energética.

Genesal Energy se caracteriza por su compromiso con la naturaleza. ¿En qué dimensión la energía procedente del aprovechamiento de la biomasa puede contribuir a un mundo más equilibrado y sostenible?

Hace cuatro años nuestro Ceted lideró un proyecto de gasificación de biomasa (en concreto residuos forestales) para obtener gas de síntesis y generar energía. Los resultados fueron muy esperanzadores desde el punto de vista tecnológico y ecológico, con neutralidad en huella de carbono, pero el coste asociado hace que el proyecto no esté maduro para el mercado. Seguimos trabajando en este tema para conseguir la economía de escala suficiente para que sea un producto para ofrecer a nuestros clientes. Es una de nuestras líneas de investigación más ambiciosa.

¿A qué retos se enfrenta su sector? Y, de paso, dígame, ¿hay vida después del diésel?

El reto inmediato es trascender y sustituir paulatinamente el uso de combustibles fósiles. El diésel está el primero de la lista, el gas natural se ve como un combustible de transición, y el hidrógeno como la gran esperanza. Hay mucha vida después del diésel, ya que los motores de combustión evolucionarán al uso de combustibles neutrales en huella de carbono.

Como expertos que son en grupos electrógenos, ¿cuáles son sus retos a nivel de I+D+i para los próximos años?

Nuestro sector depende tecnológicamente de los fabricantes de motores industriales, que son los que hacen los grandes esfuerzos de I+D. Nos consta que están trabajando para ofrecer soluciones de mercado para cumplir con los requisitos y objetivos de la transición ecológica. Nuestro reto radica en sacar el máximo rendimiento (eficiencia) a estos componentes y ofrecer soluciones rentables y sostenibles a nuestros clientes. Además estamos ante el reto de la digitalización de la energía que creará, por ejemplo, comunidades de productores y consumidores según la hora del día, dando lugar a comunidades energéticas de prosumers (que viene de producer y consumer).

Vivimos tiempos difíciles debido a la pandemia. Desde su ámbito de trabajo y conocimiento, ¿qué lecciones deberíamos aprender, y qué precauciones tendríamos que tomar con respecto al futuro?

Mundo global, problema global. Una epidemia se convierte en pandemia a velocidad de escalado de una startup unicornio, es una de las desventajas de la globalización. Estamos recibiendo una lección de humildad. En una entrevista de televisión, el papa Francisco dijo que la naturaleza no perdona nunca, y creo que no debemos olvidar ese hecho. Como comentamos antes, el cambio climático no nos va a perdonar ni dar tregua. Nos queda por delante mucho esfuerzo, puesta en común y colaboración a todos los niveles. Mi opinión es que hay que huir de los intereses derivados de las posiciones separatistas y excluyentes, de la cultura del conflicto y del victimismo como negocio. Estas posturas son un mal negocio, ya que los negocios se basan en crear y no en destruir. Hay que reconocer el esfuerzo de nuestros hijos e hijas, que se han adaptado mejor que nosotros, dando un ejemplo de resiliencia y paciencia. Son un orgullo para todos. Además, la sociedad civil y el ámbito militar han respondido, con un esfuerzo maratoniano más allá de intereses y vocaciones. Ahora bien, falta un ejercicio de responsabilidad por parte de algunos de los encargados de liderar la gestión de la pandemia, a toda luz esclavos de un juego político de intereses que genera errores que paga la ciudadanía, en vidas y en pobreza sobrevenida. La gran pregunta es: cuando pase todo esto, ¿habremos aprendido algo, o serán lágrimas en la lluvia?

Grupo 100 % gallego

Genesal Energy es un grupo empresarial con sede en Galicia y capital 100 % gallego, dedicado al sector de la energía distribuida, en concreto al diseño, fabricación y comercialización de grupos electrógenos, así como su mantenimiento. Su sede central está ubicada en el polígono industrial de Bergondo (A Coruña), y cuenta con más de 5.000 metros cuadrados de instalaciones, entre fábrica, oficinas, almacén y centro tecnológico.

06 mar 2021 / 01:00
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