Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

El museo de Sofía Imber

    La cultura no escapa al declive cuando las sociedades retroceden y los ejemplos son numerosos; uno de esos casos, de descenso y debilitación, lo encontramos en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en tiempos atrás, una institución avanzada en cuanto a sus propósitos y con claros y cumplidos objetivos. Creada gracias al impulso de la periodista y promotora artística Sofía Imber (1929-2017) nacida en Moldavia y venezolana de corazón, la vida profesional de esta mujer “intransigente”, como la denominaron quienes la conocieron, ha hecho historia. De tal modo que las consecuencias de su brillante apuesta por el arte contemporáneo afectaron positivamente a un considerable ámbito de la producción artística latinoamericana de las pasadas décadas, y ésa sería una de las principales razones, unida a otras muchas facetas que enriquecen su personalidad, que llevan a no olvidarla y a revisitar de vez en cuando su biografía unida a la vida del MACC.

    No sería posible su existencia sin la presencia, sagaz y adelantada, de Sofía Imber, visible antes y desde el momento en que el museo abre sus puertas, en 1974, simbolizada la vocación de vanguardia en las primeras acciones inaugurales a través de las obras de los artistas Jesús Soto y Carlos Cruz Díez, acompañados además de una representación internacional, en la que se incluían creaciones de Adami, Botero, Pistoletto, Telémaque, Larry Rivers, Spadari o Richard Smith.

    Las actividades iniciales constituyeron una ilusionante etapa, acompasadas en los espacios del edificio de nueva planta diseñado por Nicolas Sidorkovs, en Parque Central. En el futuro, la naciente colección con vocación permanente se irá enriqueciendo con nuevas aportaciones: compras y depósitos, y no solamente de artistas y coleccionistas venezolanos, entre los que se incluyó oportunamente obra de la escultora Marisol Escobar, próxima a los artistas pop americanos y amiga de Andy Warhol.

    Sucesivamente, el museo se irá consolidando como uno de los focos de mayor irradiación artística e influencia en el continente suramericano, y el nombre de Sofía Imber se añadirá al de la institución, que pasará a denominarse, durante unos años, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber ( Maccsi ).

    Sus logros en la gestión, así como la sagaz visión para detectar lo que era preciso para que fuese el reflejo de la vanguardia del país o la forma de ampliación de las colecciones, sirvieron de referencia para otros centros. Por tanto, el proceso evolutivo de la institución está estrechamente ligado a Imber con su contribución y dirección, interrumpida bruscamente por cuestiones políticas en el año 2001.

    Y todo este recuerdo viene a colación porque en los últimos años el museo atravesó por momentos de extrema dificultad, viviendo situaciones complicadas y persistentes, que hicieron imposible su normal funcionamiento. Nada que resulte extraño dadas las circunstancias que viene atravesando el país venezolano. Con falta de presupuesto y la desmoralización de su personal, que fue escaseando, las funciones han mermado progresivamente. Los espacios se han deteriorado y las condiciones que todo museo debe ostentar, para garantizar el cumplimiento de su fines, se han reducido.

    Su colección extraordinariamente valiosa, en extenso número de obras y alcance de artistas, definió desde los primeros momentos el sentido de la institución y su vocación a favor del arte venezolano, americano y europeo.

    Picasso, Matisse, Kandinsky, Mondrian, Braque, Miró, Giacometti, Krasner, Saint Phalle, Tamayo, Dalí, Warhol, Bacon o Reveron son una mínima parte de los nombres que ese fondo atesora, junto a la representación del arte cinético. Sin olvidar el pasado brillante que acompaña la historia del MACC, recientemente, y desde diferentes foros internacionales, se han lanzado mensajes de alerta ante la situación que padece este museo herido en sus raíces, aun cuando parece conservar todavía la energía precisa para no sucumbir y hacer valer su posición.

    Sin embargo, hace un par de meses, tras un largo tiempo cerrado, coincidente con la pandemia del covid, ha reabierto las puertas, con dos nuevas salas a disposición del público. Un simbólico gesto que hace albergar pequeños rayos de esperanza.

    09 may 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.