Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

En verano puede peligrar la salud cardiovascular por los cambios en las rutinas

Durante las vacaciones podemos llegar a perder el control de la alimentación, el ejercicio físico o la adherencia a los tratamientos

Muchos españoles están disfrutando ya de las deseadas vacaciones estivales y otros están a punto de comenzarlas. La relajación de las restricciones frente a la pandemia de la COVID19 y el avance de la campaña de vacunación anima a retomar los hábitos veraniegos previos al inicio de la crisis sanitaria. No obstante, la Fundación Española del Corazón (FEC) pide a los pacientes con enfermedad cardiovascular prudencia para evitar el contagio por coronavirus y recuerda que se puede disfrutar de las vacaciones con responsabilidad sin olvidar el cuidado del corazón.

“Las altas temperaturas propias de esta época del año son uno de los principales enemigos de nuestro corazón en verano”, indica el Dr. José Luis Palma, vicepresidente de la FEC, quien añade que “los cambios en los hábitos y rutinas también pueden acabar afectando a la salud cardiovascular”.

RECOMENDACIONES. Es por ello, que la FEC recuerda una serie de recomendaciones que pueden convertirse en grandes aliadas de nuestro corazón en verano.

Por una parte, resulta indispensable mantenerse hidratado. Hay que beber entre dos y tres litros de agua al día, aunque no se tenga sed. “En verano perdemos más líquidos y hay que recuperarlos porque si llegamos a deshidratarnos algunos órganos, como el corazón, pueden dejar de funcionar adecuadamente. Por ejemplo, una situación prolongada de deshidratación puede provocar la aparición de arritmias”, aseguró el doctor. Palma.

La adherencia al tratamiento que se esté tomando es muy importante. Los cambios en las rutinas y hábitos durante el verano pueden llevar a algunas personas a tener despistes con las tomas de su tratamiento farmacológico. Para evitarlos se puede recurrir al uso de alarmas en el teléfono móvil, de forma que recuerden la hora a la que corresponde la medicación. Del mismo modo también resulta imprescindible llevar consigo un informe médico actualizado.

Dentro de la importancia de la nutrición, la alimentación debe ser variada y equilibrada. En verano es más habitual comer fuera de casa. Aunque la FEC recomienda siempre que sea posible elaborar nuestra propia comida, también recuerda que es posible comer de forma saludable en bares y restaurantes. ¿Cómo? Lo explica Palma: “Debemos decantarnos por el pescado frente a la carne, evitar los fritos como guarnición y elegir mejor verduras. Otra opción saludable en verano son las ensaladas. Y para el postre, fruta, en lugar de dulces o helados”. Siempre hay que tener en cuenta la dieta mediterránea como base de una alimentación saludable.

Como era de esperar, es practicamente imprescindible evitar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas. Este tipo de bebidas en verano pueden causar que nos deshidratemos con mayor facilidad y frecuencia, por lo que, si se desaconseja su consumo en cualquier época del año, más aún durante estos meses donde es mucho más propicio y fácil alcanzar este estado. También hay que huir de las bebidas azucaradas porque aumentan el riesgo de padecer obesidad y diabetes mellitus tipo 2, dos importantes factores de riesgo cardiovascular por su aumento en la tensión arterial, entre otras consecuencias.

Uno de los aspectos que siempre recomiendan para mantener una vida saludable es practicar deporte. Hacer ejercicio es muy recomedable ya que fortalece el sistema cardiovascular. El vicepresidente de la FEC recuerda que “el ejercicio físico de intensidad moderada practicado de forma regular es uno de los principales aliados de la salud cardiovascular”. Por eso, es importante no descuidar nuestras rutinas de ejercicio durante las vacaciones, aunque hay que elegir bien la hora a la que lo practicamos, especialmente si es en el exterior. En ese caso, hay que evitar las horas centrales del día, cuando las temperaturas son más altas.

Tomar el sol, se puede pero con protección y evitando horas centrales. Para sintetizar vitamina D exponiéndose al sol hay que hacerlo evitando las horas centrales del día (12-17 horas) durante unos 20 o 30 minutos sin protección solar, de modo que los rayos ultravioleta atraviesen fácilmente la piel. Posteriormente, una vez pasado este período, hay que recurrir a protectores solares de una graduación de 30 a 50.

Otro punto fundamental es descansar adecuadamente. Durante las vacaciones conviene mantener las rutinas de sueño durmiendo siete u ocho horas diarias. Un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology concluyó que aquellos que duermen un mínimo de siete horas al día reducen hasta en un 65 % el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Por último también es recomendable evitar lugares concurridos y de interior. Para minimizar el riesgo de contagio por coronavirus, es fundamental evitar lugares concurridos y elegir espacios en exteriores para llevar a cabo las diferentes actividades veraniegas.

15 ago 2021 / 00:01
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.