Héctor Alejandro Rial juega a convertirse en ‘Una especie de dios’
De origen gallego, el argentino publica en Letrama una historia visual de amor y muerte
Santiago. ¿Qué sucedería si
alguien pudiese copiar, editar y transferir los conocimientos y recuerdos de una persona? Una inquietante pregunta que aborda en la obra Una especie de dios. Traficante de conocimientos el artista argentino de origen gallego Héctor Alejandro Rial.
Publicada por Letrama Grupo Editorial, en la novela, que supone la primera incursión del autor en el mundo literario, tienen especial protagonismo el amor, la venganza, la muerte y los viajes, todo ello aderezado con ciertos toques de ciencia ficción, a pesar de que todo lo que se narra pudiera tener lugar en la vida real.
La historia plantea la posibilidad de que se pueda tener la capacidad de obtener los conocimientos y recuerdos de los demás, pudiendo copiarlos, editarlos, transferirlos. Un poder que convierte a su portador en esa “especie de dios”, pero que conlleva al mismo tiempo una enorme responsabilidad.
La que tiene Julián, un neurólogo y experto informático que descubre cómo ejecutar ese poder tras enamorarse de una mujer con quien sólo pasa una noche.
Junto a él, y según explica la editorial en un comunicado, se encuentra su sobrino Sebastián en el papel de esa suerte de semidiós, a quien ha criado y que decide heredar su conocimiento, que irá aprendiendo a utilizar para controlar el destino, los sentimientos o el amor.
La obra es resultado de un exhaustivo trabajo del escritor, que ha configurado una historia muy visual, que incluso podría trasladarse a la gran pantalla.
Hijo de inmigrantes gallegos, Héctor Alejandro Rial es abogado, actor, músico, compositor, letrista y cantante de tango, entre otras numerosas profesiones.
Ha trabajado como intérprete en telenovelas como Micaela (1993), Son de diez (1993), Inconquistable corazón (1994) o La nena (1995).
Escribió el guión de Hasta el fondo y Mi última noche, y actualmente participa en el espectáculo Entre amigos, que lleva de gira por toda España, donde reside desde el año 2002.
Una obra de teatro en la que trabaja con Jorge Foscaldo y gracias a la cual, a través de la admiración que sentía por su compañero, le surgió la idea de plantearse lo maravilloso que sería extraer toda la sabiduría que el maestro tiene en su cabeza, poder copiarla y trasladarla posteriormente a la suya propia como si de un paquete de información cualquiera se tratara. ecg