Igualdad contacta con las modelos de su campaña como “parte perjudicada”

El Instituto de las Mujeres ha aclarado que nunca supo que las imágenes del cartel El verano también es nuestro, que apuesta por unas vacaciones “sin estereotipos”, fueran de mujeres reales y ha contactado con las modelos, “como parte perjudicada”, para aclarar la situación creada.

Según explicaron a Efe fuentes del Ministerio de Igualdad, el Instituto de las Mujeres, que encargó el polémico cartel, está a la espera de que la ilustradora y las modelos que han denunciado el uso de su imagen sin permiso lleguen a un acuerdo.

El trabajo contratado, insisten las fuentes, fue la elaboración de una ilustración sin utilización de modelos y nunca se tuvo conocimiento en el Ministerio que dirige Irene Montero de que las mujeres que aparecen en las imagen fueran personas reales.

El cartel muestra una imagen en la playa de cinco mujeres de distintas razas y tallas, una de ellas con una mastectomía, para reivindicar la diversidad de los cuerpos femeninos y poder disfrutar del verano “cómo, dónde y con quien” se quiera.

Al menos tres mujeres se han quejado por la utilización de su imagen sin permiso en esta campaña, la última de ellas la británica Juliet Fitzpatrick, que se ha sometido a una doble mastectomía.

Fitzpatrick cree que el rostro de la mujer con esta cirugía podría estar basado en un retrato suyo que tomó la fotógrafa Ami Barwell, quien ha declarado a la cadena británica BBC que sospecha que los creadores de dicha campaña divulgativa combinaron la cara de esa mujer con otro cuerpo extraído igualmente de su página web.

La semana pasada, las modelos también británicas Nyome Nicholas-Williams y Sian Green-Lord denunciaron asimismo que se habían utilizado sin su permiso fotografías de sus cuentas de Instagram. En el caso de Green-Lord, se había eliminado además la prótesis de su pierna.

La diseñadora Arte Mapache se disculpó el pasado jueves cuando surgió la polémica a través de Twitter por “utilizar una tipografía sin licencia, pensando que era libre”, y dijo que iba a contactar de forma privada a las afectadas para repartir el dinero ingresado con la campaña, un total de 4.490 euros.

Poco después comunicó que ya había comprado la licencia del uso comercial de la tipografía que había usado y que estaba a la espera de obtener respuesta de las modelos “en las que se había inspirado” para la ilustración, y así poder solucionar el tema rápidamente.

“Espero poder solucionar todo esto lo antes posible, asumo mis errores y por eso ahora estoy intentado reparar el daño causado, por el momento voy a apartarme de redes sociales y a tratar de solucionar este asunto con las partes implicadas de forma privada”, indicó al respecto la responsable de la polémica.

A través de las redes sociales, el Instituto de las Mujeres agradeció a Arte Mapache su “activismo antigordofobia” y haber reconocido su “error”.

La directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas, insistió por su parte en que la campaña no había costado 84.000 euros, como ha circulado por las redes sociales, sino 4.990 euros.

Duras críticas. El Partido Popular solicitó este lunes al Ministerio de Igualdad la retirada de su campaña El verano es nuestro que lanzó la semana pasada el departamento que dirige Irene Montero a través del Instituto de las Mujeres. Además, le emplazó a pedir disculpas por esa campaña en la que supuestamente se han usado imágenes de mujeres sin su permiso, tal y como informa Europa Press al respecto.

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, señaló que “ya hay cuatro personas las que han denunciado que no autorizaron sus imágenes para ser utilizadas” en esa campaña que, según subrayó, ha costado 85.000 euros. “No se está dando respuesta adecuada a esas personas que lo han denunciado”, manifestó en una rueda de prensa en la sede del partido.

Además, recalcó que “una campaña contra los estereotipos donde se lleva a ocultar una parte de una mujer con una discapacidad” no es “sin duda la mejor campaña” del Ministerio de Igualdad.

“Nosotros lo que proponemos humildemente es que quizá sea el momento de pedir disculpas, quitar la campaña y volver a pensar en hacer otra cosa para no seguir estropeando la imagen de nuestro país”, finalizó.

Ciudadanos por su parte quiere que el Ministerio de Igualdad dé explicaciones sobre el coste y los permisos de imagen utilizados en esta iniciativa de Igualdad.

La formación naranja registró en el Congreso una batería de preguntas en las que reclama de forma directa al ministerio datos sobre lo que “ha costado la campaña” y sobre por qué “no se ha publicado el expediente de la licitación en la Plataforma de Contratación. Y quiere saber “quién decidió poner en marcha la mencionada campaña” y de quién es la responsabilidad de “que se usara (y editara) la imagen de varias mujeres sin su consentimiento”.