La criminalización de los jóvenes en el COVID

No es ninguna novedad que a los jóvenes se nos ha situado como foco principal de contagio desde que comenzó esta segunda ola del virus, e incluso antes. Se nos viene acusando sin ningún tipo de pudor desde distintas instituciones, tanto desde diferentes niveles de gobierno (sobre todo autonómicos) así como en medios de comunicación. Comenzando en verano, no hay que buscar demasiado para encontrar titulares de distintos periódicos achacando los rebrotes a los jóvenes y las fiestas, con titulares sensacionalistas que parecen buscar la alarma social más informar. Por ejemplo, este titular está sacado de un periódico con bastante renombre a nivel nacional:

Sin embargo si miramos más atentamente, en el subtítulo y más adelante en la noticia, se concreta que los “jóvenes” a los que se refieren son “menores de 50 años”, siendo la edad media de los contagiados de 48 años.

Con la llegada del inicio del curso las alarmas se disparan, la irresponsabilidad de los universitarios llena la boca de medios y políticos; no dejando de ser cierto en algunos casos, ya que hay gente irresponsable de todas las edades. Respecto a Galicia, Feijoó no se queda atrás en sus declaraciones, y a inicios de octubre se anima a achacar una “buena parte de los brotes” a jóvenes y reuniones familiares:

Resulta poco afortunado realizar estas declaraciones mientras el número de trenes diarios de Renfe se reduce y no se establece ningún tipo de medida de seguridad (ni siquiera distancia), provocando que alumnos y alumnas se amontonen entre desconocidos cada vez que van y vienen de sus hogares, algo que ya ocurría antes cada viernes y cada domingo. Pero no solo Renfe es el problema, el transporte público en general, que miles de personas utilizan diariamente para desplazarse a sus puestos de trabajo, tampoco dispone de medidas de seguridad más allá de algún bote de gel hidroalcohólico situado al lado de la puerta.

A finales de octubre, en la USC (en teoría uno de los principales focos de Galicia en aquel momento) se realizaría un cribado de 3.000 pruebas diarias, con una asistencia de aproximadamente un 70% de los estudiantes citados, realizándose un total de 11.733 test , de los que únicamente el 0,80% dio positivo.

Pero no se culpa a los estudiantes únicamente en Galicia; el lugar donde más se ha situado el foco en los jóvenes ha sido Madrid , a pesar de ser una de las comunidades autónomas con mayor incidencia ya su vez medidas más laxas. El gobierno de Ayuso fue, de hecho, el que más se contrapuso a las recomendaciones del Gobierno Central cuando apelaba a un mayor endurecimiento de las medidas.

El máximo exponente de la criminalización de la juventud lo tenemos de hecho en su última campaña anti-covid , que se viralizó nada más salir y no precisamente por los motivos correctos, en ella se utilizaron mensajes como:

“Esta ronda de chupitos tumba a tu abuelo. Si te saltas las medidas, lo paga quien más quieres ”

"Si vas de fiesta, la próxima estación puede ser el tanatorio"

"Si sales de fiesta, quien se la coge es tu padre"

“¿Quién falta por pagar el botellón de hoy? Tu crush, tu abuelo, tu profesor, tu padre, tu compañero de piso ”

“¿A quién tumba esta ronda de chupitos? Tu hermana, tu abuelo, tu vecino, tu padre, tu pareja ”

"La primera en caer si sales de fiesta es tu mejor amiga"

Obviamente la respuesta general a esta campaña ha sido de indignación , y no solo por el tema del que estamos hablando, sino también por el gasto de más de tres millones de euros, que no debe gastarse de este modo y mucho menos en esta crisis.

Por si no fuera suficiente con los carteles, también se realizaron videos, obviamente en el mismo tono, donde nos ponen a los jóvenes como si fuéramos unos irresponsables que se niegan a cumplir las medidas de seguridad y ponen en peligro a sus seres queridos:

"Saltarte la cuarentena puede acabar con tu mejor amigo en la UCI"

Por último, me gustaría destacar también algo que ocurre si buscamos “datos de la incidencia del Covid por grupos de edad” en google; resulta que la primera noticia que nos aparece tiene un gráfico que parece bastante elaborado y verídico, donde toman el ministerio de sanidad como fuente. Sin embargo, si nos paramos a mirar bien podremos observar una curiosidad, y es que todos los grupos de edad que se establecen comprenden un rango de 10 años como máximo, todos excepto el de “los jóvenes”, que abarca 15 años, desde los 15 hasta los 29.

Por supuesto el gráfico de casos totales se dispara en ese rango de edad, cosa que haría a cualquiera pensar que en efecto, los jóvenes son el grupo de edad con más contagios.

Como vemos no son pocos los ejemplos, solo nos queda esperar que el mismo esfuerzo que dedican algunos en poner el foco sobre nosotros lo utilicen también para poner medios de verdad a la hora de luchar contra esta crisis sanitaria.