La sensualidad, vista a través del objetivo de Lena Repetskaya

Convencida de la necesidad que todos tenemos de “sentirnos a gusto en nuestra piel, con nuestro cuerpo, su voluptuosidad, sus rincones y pliegues, todo él en su conjunto, así como su expresión emocional”, la bielorrusa Lena Repetskaya acaba de poner en marcha un ensayo fotográfico centrado en la sensualidad del cuerpo humano.

Un trabajo para el que esta artista asentada en Ourense pidió la participación de voluntarios a través de su cuenta de Instagram y cuya respuesta hasta ahora ha sido “excepcional”, según explica en una conversación con EL CORREO GALLEGO.

Con la previsión de mantenerlo al menos hasta el próximo verano y, posteriormente, recoger todo ello en un libro, su primer modelo fue el fotoperiodista Brais Lorenzo, al que se han ido sumando ya numerosos voluntarios, si bien todavía se puede participar en el mismo.

En este sentido, subraya que está muy contenta con la acogida, pero que se lo está tomando con calma para cumplir con todas las normas de seguridad a las que obliga la pandemia derivada del coronavirus, y añade además que el diseño en el estudio de los sets para recrear las diferentes ideas artísticas requiere su tiempo “y mucha energía”.

No obstante, recalca que “estamos todos muy emocionados con los resultados y las inspiraciones que están naciendo según voy estudiando el mundo sensual de cada uno”. “¡Es un proceso artístico maravilloso!”, asegura.

Planteado como un ejercicio de autoestima a través del que cada uno de los voluntarios puede encontrar su sensualidad única e irrepetible, Lena Repetskaya cree que su propuesta es también una invitación a evadirse, al menos por un instante, “de la situación tan dolorosa y estresante que nos está tocando vivir en esta pandemia”.

Una forma de “poder desconectar de la agobiante realidad para reconectar con uno mismo y volver a sentirse en armonía y sintonía con el propio cuerpo”, puesto que teme que “de esta pandemia vamos a salir bastante tocados mentalmente”.

De hecho, ella reconoce que le ha afectado y que con este proyecto haber podido “volver a retratar personas es una sensación increíble, algo muy adictivo; un subidón de creatividad que es absolutamente incomparable con lo que te aportan las sesiones fotográficas virtuales”.

Y eso que durante el confinamiento de la pasada primavera “descubrí las nuevas técnicas de la fotografía a distancia, también maravillosas, pero no comparables”.

Abierto su ensayo fotográfico a todo aquel que quiera participar con la única premisa de responder a qué parte de su propio cuerpo es la que más le gusta, cuál la que menos y qué obra o expresión artística le resulta más sugerente en este aspecto, destaca de los que ya han entrado a formar parte de este trabajo que “son personas que aman el arte y para quienes la sensualidad es una parte relevante en sus vidas”.

Respecto a la forma en la que surgió esta iniciativa, argumenta que fue algo lógico para ella, ya que “tengo un acuerdo con mi cuerpo: yo lo cuido de la mejor forma posible y, a cambio, él me da la agilidad física y fluidez mental necesarias y, por supuesto, los placeres más deliciosos”.

“Es un buen acuerdo, ¿no?”, se pregunta convencida de que “el amor propio es esencial para sentirse bien y tener una vida plena”.

Con amplia experiencia profesional en el ámbito del coaching y la formación, es especialista en dirección artística y creativa, así como en fotografía virtual o retoque digital, entre otras numerosísimas habilidades.

Todo un trabajo que lleva a cabo desde el Lena Repetskaya Creative Studio, ubicado en el Parque Tecnológico de Galicia, en la localidad ourensana de San Cibrao das Viñas.