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Las cuatro claves para combatir la astenia primaveral

    seguro que has escuchado decir “La primavera la sangre altera”, pero ¿qué tiene de verdad esta frase? La primavera es una estación de adaptación. Hay una mayor cantidad de luz y eso estimula la producción de serotonina y suprime la producción de melatonina, ambas son hormonas que van a regular el ciclo vigilia-sueño. También favorece la secreción de hormonas como oxitocina, dopamina entre otras, que influyen en el estado de ánimo.

    Sin embargo, la mitad de la población puede sufrir astenia primaveral, un trastorno adaptativo que se puede manifestar con:

    – Cansancio y somnolencia durante el día, pero alteraciones para conciliar el sueño

    – Dificultad de concentración

    – Trastornos de memoria

    – Alteraciones de apetito...

    Causas de la astenia primaveral

    Es un trastorno en el que coinciden varios factores:

    – Cambio de hora

    – Subida de las temperaturas y la presión atmosférica

    – Aumento de las horas de luz diurna

    Como consecuencia de todo lo anterior se producen modificaciones en la rutina diaria.

    Pero lo verdaderamente importante es que todos esos factores van a alterar la secreción de determinadas hormonas: cortisol, melatonina... que provocarán alteraciones en los ritmos biológicos y eso consumirá una gran cantidad de energía para adaptarse a las nuevas circunstancias.

    Para algunas personas, la adaptación será de un par de semanas, mientras que, si sufren alergias al polen, por ejemplo, los síntomas se verán aumentados y es posible que necesiten un tratamiento específico.

    Tratamiento de la astenia primaveral

    Aunque no existe un tratamiento específico para la astenia primaveral, se puede conseguir acortar el tiempo de adaptación:

    – Empezando a modificar tu alimentación en la que te recomiendo una mayor cantidad de frutas y verduras (fresas, kiwi, plátano, espárragos). Frutos secos, cereales integrales, polen, germinados... Comidas ligeras y sobre todo la cena.

    – Una buena hidratación, ya que con las temperaturas más elevadas se suda más y el organismo necesita mayor cantidad de líquido.

    – Hacer un ejercicio moderado te ayudará no solo a conciliar el sueño, sino que este sea también más reparador porque te ayuda a liberarte del cortisol, la hormona del estrés.

    El ambiente de la habitación con una temperatura adecuada, evitando la entrada de luz, así como el uso del móvil o tablet antes de dormir. Además, se puede utilizar aceite esencial de la lavanda, que ayuda a conciliar el sueño.

    Si te sientes identificad@ y quieres contarme tu caso, puedes escribirme a consulta@otiliaquireza.com. Estaré encantada de poder ayudarte.

    25 mar 2021 / 01:00
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