Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Los beneficios de la dieta mediterránea contagian al entorno de quienes la siguen

Un estudio del Hospital del Mar y el Ciberobn revela que los familiares perdieron de media 1,2 kilogramos de peso en un año

Las personas que conviven con un paciente que sigue una intervención intensiva para perder peso, también se benefician de ello. Al menos así lo ha demostrado un equipo de médicos del Hospital del Mar y de investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar) y del Ciberobn, en colaboración con el IDIAPJGol, el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Idibell, el Idibaps y el Hospital Universitari Sant Joan de Reus.

Un estudio cuyos resultados publica la revista International Journal of Obesity.

El trabajo analizó durante dos años datos de 148 familiares de pacientes incluidos en el programa de pérdida de peso y de hábitos de vida Predimed-Plus (PREVención DIeta MEDiterránea).

Los investigadores observaron si estas personas también obtenían un beneficio indirecto del programa, ya que no estaban incluidas y no recibían ninguna intervención directa en este ámbito.

Predimed-Plus consiste en un estudio multicéntrico en el cual un grupo de pacientes sigue una intervención intensiva de reducción de peso basada en la dieta mediterránea y un programa de promoción de la actividad física.

Los familiares (tres de cada cuatro eran la pareja y el resto, hijos, padres, hermanos o algún otro grado de parentesco), perdieron de media 1,25 kilogramos el primer año, en comparación con los de los del grupo de control (aquellos que no seguían la intervención intensiva propuesta por el programa Predimed-Plus). Cifra que ya rozaba los cuatro kilos en el segundo año. Estos datos eran mejores en los casos en los cuales el familiar comía con el paciente y, sobre todo, cuando era éste el que se encargaba de cocinar.

El programa, dirigido a conseguir una pérdida de peso mediante la adscripción a la dieta mediterránea en personas con obesidad y alto riesgo cardiovascular, “obtuvo efectos más allá de la pérdida de peso en el paciente, y se extendió a su entorno familiar”, explica Albert Goday, investigador principal del proyecto, jefe de sección del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital del Mar e investigador Ciberobn. “Se produjo un efecto “contagio”, en este contexto, afortunadamente un “contagio” beneficioso, de pérdida de peso y mejora de los hábitos dietéticos”, subraya el doctor.

Apunta que “entre las múltiples intervenciones dietéticas, la basada en la dieta mediterránea por concepto es más compartible y “contagiosa” en un entorno familiar”.

Los buenos resultados se explican, según Olga Castañer, última firmante del trabajo e investigadora del Grupo de investigación en Riesgo cardiovascular y nutrición del IMIM-Hospital del Mar y del Ciberobn, “por una mejora de la dieta, ya que no se observa el mismo efecto contagio por lo que respecta a la actividad física entre los pacientes y sus familiares”.

Los allegados mostraron asimismo un incremento de la adherencia a la dieta mediterránea, según un cuestionario que valora el seguimiento de los patrones dietéticos de este modelo.

Pero no pasaba igual en relación con la actividad física. Como apunta la doctora Castañer, “a la pérdida de peso hay que añadir una mayor adherencia a la dieta mediterránea, que tiene beneficios intrínsecos para la salud, como la protección contra riesgos cardiovasculares y neurodegenerativos”.

Los resultados “demuestran el efecto contagio, halo, en los familiares de los participantes en una intervención intensiva de pérdida de peso, así como el incremento de la adherencia a la dieta mediterránea”, destaca el doctor Goday, quien añade su importancia para reducir la carga de la obesidad sobre el sistema de salud pública.

10 mar 2021 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito