“Los Gallegos del Año representan la galleguidad inmensa y diversa”

“Los Gallegos del Año son personas extraordinarias, con las que recorremos la Galicia del talento, de la entrega y del compromiso. Representan bien nuestra gran certeza: la galleguidad inmensa y diversa”.

Con estas palabras, Alberto Núñez Feijóo reivindicaba la importancia de los galardones otorgados por esta casa, que tras el parón provocado por la covid, retomaban su andadura todavía si cabe con más fuerza y ganas de mirar hacia el futuro.

Un camino por recorrer no exento de dificultades e incertidumbres tras la devastadora crisis sanitaria de la que Galicia trata de empezar a recuperarse. Incógnitas que, según señaló el mandatario, se reducen “gracias a la fuerza de las personas”.

Empuje, ilusión y ganas por seguir avanzando en una Galicia del siglo XXI que simboliza a la perfección el nuevo edificio Fontán de la Cidade da Cultura, que ayer unió su arquitectura vanguardista con la tradicional gala de EL CORREO GALLEGO. Porvenir e historia de la Comunidad y de su capital, Santiago, en una perfecta armonía.

Un marco incomparable que debe su nombre a una figura que, constató el de Os Peares, no pudo por razones cronológicas recibir un Gallego del Año, pero que “bien merecería figurar en todas las ediciones y en innumerables categorías”. “Porque Domingo Fontán lo fue casi todo: profesor universitario, astrónomo, promotor del ferrocarril, creador de la primera fábrica de papel, diputado en Cortes y también liberal represaliado”. Por cada una de estas tareas, señaló Feijóo, merecería tener un lugar preeminente en nuestra historia, pero el legado que dejó la huella más imborrable, recordó el presidente, es la Carta Geométrica de Galicia.

“Amaba tanto nuestro país que invirtió diecisiete años de su vida en elaborar un mapa que permitía ver Galicia en todos sus detalles y en toda su unidad, sin esperar más recompensa que la satisfacción de rendir un tributo inolvidable a sus paisanos de entonces y a los gallegos del futuro”, destacó el presidente.

Enlazando con esto, el mandatario aseveró que los Gallegos del Año “son también un mapa humano de Galicia”. “De su mano recorremos la Galicia del talento, de la entrega, del compromiso, y levantamos acta de los mejor de nosotros. Así como Domingo Fontán se asombraba cuando descubría un valle, un monte o un camino aún no catalogados nosotros experimentamos un sentimiento semejante delante de tantas historias de éxito protagonizadas por gallegos”.

“En cada gala vamos incrementando una Carta Humana de Galicia que, afortunadamente, siempre esta-rá inacabada porque los te-
soros humanos de nuestro país son un recurso ina-gotable”, prosiguió Feijóo.

Así, el presidente confesó que cuando mira a los representantes del sector sanitario de Galicia, de las Fuerzas de Seguridad del Estado, de los Bomberos, de la Policía local, de Protección Civil; cuando mira a los galardonados con el premio que otorga esta casa, cuando ve a los representantes de la sociedad gallega presentes en la gala, a los que definió como una “gran embajada de la Galicia de hoy”, está seguro de que una de las respuestas para reducir la incertidumbre está ahí.

“¿Cómo podemos reducir esa incertidumbre que ensombrece el futuro?”, se preguntó. “Con la fuerza de las personas. Con la energía de cada uno y con la suma de todos los talentos de biografías como las que se citaron en la CdC convocadas por El Correo. “Gracias a personas como vosotras, esas incógnitas con las que tenemos que convivir están contrarrestadas con la certeza de que contamos con una galleguidad inmensa y diversa”, remarcó. “Lo que descubrió Domingo Fontán en su andadura por Galicia, lo descubrimos aquí en compañía de tantos gallegos que iluminan la cartografía humana de esta tierra”.

Gallegos, añadió Feijóo, como el galardonado epidemiólogo Juan Gestal, que forma parte de los héroes que se enfrentaron en primera línea contra la pandemia. Como Amparo Alonso, que aplica su inteligencia natural a la inteligencia artificial, “que nos hará mejores en ese futuro en el que ya estamos vivienda”. O como la consejera delegada de Leche Río, Carmen Lence, “ejemplo de cómo aprovechar nuestro oro blanco”.

Gallegos, ensalzó el titular de la Xunta, como otros premiados de la talla de Antonio Taboada Suárez, “que hacen de la medicina un ejercicio humanista”. O la codirectora de la Red Localis, Concepción Campos Acuña. O el inconfundible Pepe Domingo Castaño, padronés ilustre y grande de la radio española, que da alegría al Tiempo de Juego de la Cadena Cope. Optimista en el fútbol, aunque no sea fácil con su Dépor en la tercera categoría, y también en la vida, como simboliza su característico ¡Hola, hola!, capaz de inyectar brío al más decaído de los aficionados.

Fuerza ante tiempos difíciles, como la que transmite en el escenario Benedicta Sánchez, que tiene un Goya como mejor actriz revelación, pero sobre todo tiene el aplauso constante de sus paisanos por su talento, comparable al del polifacético comisario, crítico de arte, docente y escritor David Barro.

Creatividad made in Galicia al poder a la que también dan brillo Pablo Galdo Vigo y Ana Molina Touza, ofreciendo con su piano y su violín “un regalo para los gallegos que desde las páginas más alejadas de la historia escuchan la música de los rumorosos”.

La cartografía que dejó en herencia Fontán, resumió Feijóo, se llena ahora de gallegos extrardinarios que se llevaron consigo, gracias a los galardones de este periódico, “el reconocimiento de su país”. Un homenaje que el presidente hizo extensivo a los profesionales de esta casa, que por vez primera salieron al escenario. “Se lo merecen todos los días”, dijo. Y concluyó: “Un periódico que sobrevivió guerras y pandemias, merece seguir viviendo en las próximas décadas”.