María Casares, la gran dama del teatro que nació española y murió francesa

La actriz Johanna Silberstein, codirectora de la Maison Maria Casarès en Francia, cree que “la gente no conoce bien” a la actriz coruñesa pese a haber sido “una estrella” y “una de las más grandes actrices de teatro del siglo XX”, y por ello espera que su memoria aproveche el movimiento cultural femenino impulsado por las efemérides de las también coruñesas Emilia Pardo Bazán o Rosalía de Castro “para poner de relieve la carrera de las mujeres, especialmente de las artistas”.

“Hay que admitir que María Casares estaba cayendo en el olvido, incluso en Francia. Gracias a la publicación de su sublime correspondencia con Albert Camus y a esta voluntad, casi política, de resaltar y valorar la trayectoria de las mujeres, María Casares fue descubierta por una nueva generación y es una gran fuente de inspiración”, asegura en una entrevista con Efe Johanna Silberstein, condecorada el año pasado en su país como Caballero de las Artes y de las Letras, informa Efe.

Silberstein estará esta semana a A Coruña para inaugurar hoy en el Museo de Bellas Artes el ciclo de conferencias organizado por la Xunta de Galicia María Casares: del exilio al escenario, en referencia no solo a su profesión sino también a su exilio en Francia con su familia.

Hija del presidente del Consejo de Ministros de la II República Santiago Casares Quiroga y de Gloria Pérez Corrales, abandonó A Coruña a los ocho años. “Recuerdo con mucha más amargura la marcha de A Coruña a Madrid que la de Madrid a París”, decía. A los 13 años, en 1936, se exilió con su familia en la capital francesa, donde estudió teatro hasta lograr ser la “gran dama” del teatro francés del siglo XX.

Su libertad, su pasión y sus exigencias artísticas son valores profundamente conmovedores para muchos, como también lo han sido su fascinante destino europeo envuelto en la agitada historia del siglo XX, su vida dedicada al teatro, gran amante de la literatura e inspiración de jóvenes dramaturgos de su época, además de Camus, de Sartre, Genet, Koltès o Copi, protagonista de las grandes aventuras teatrales, especialmente con los primeros años del Festival de Avignon con Jean Vilar.

María Casares participó en lo que se conoce en Francia como la “descentralización de la cultura, actuó en todas las ciudades del país para presentar un teatro de calidad a todos los franceses”, rememora Silberstein. “Cuando contamos la historia de su carrera artística, su vida amorosa, especialmente su extraordinaria relación con Albert Camus, y su exilio entre Francia y España, los visitantes quedan fascinados por este increíble destino”, añade sobre Casares, de la que dice que nació española y murió francesa.

Es ese afán por mantener vivo el recuerdo el que promueve Silberstein, con otros compañeros, en la casa que María Casares legó al municipio de Alloue cuando murió y donde la finca Le Domaine de la Vergne, conocida como La Maison Maria Casarès, se ha convertido en un centro cultural dedicado al teatro que cuenta con el apoyo de las instituciones públicas. Silberstein aconseja “realizar acciones que ayuden a los jóvenes a descubrir la cultura”.

Este año, María Casares será homenajeada tanto por la Xunta como por el Ayuntamiento de A Coruña, donde entre otras actividades destacadas de la programación, comisariada por la doctora en Literatura Francesa María Lopo, figura una gran exposición con más de 250 piezas de activos franceses, españoles y coruñeses sobre la actriz.

Por su parte, Francia ha diseñado un programa para homenajear a María Casares que suma muchas iniciativas individuales; habrá jornadas de estudio en la universidad (Avignon y Renne) y una lectura y una exposición en el Festival de Avignon en la Maison Jean Vilarès en torno a María Casares y Gérard Philipe, alter ego francés de María Casares, gran estrella de la época y muy implicado en el teatro que este año también celebra su centenario, entre otros homenajes.

“Lo importante para nosotros es hacer que la gente descubra a María Casares, pero sobre todo perpetuar su pasión por el teatro con las generaciones más jóvenes. Hay otros eventos en preparación... incluyendo un documental”, avanza Silberstein, que confía en poder visitar estos días la casa del padre de la actriz, actualmente Museo Casares Quiroga.

“Hasta ahora solo he tenido el punto de vista francés sobre María Casares. Estoy deseando descubrir el punto de vista gallego”, sostiene.