México, crónica hostil
Hasta que llegó a nuestras manos la reciente novela Sandunga (Ed. Drácena, 2022) desconocíamos a su autor, Mateo Miguel; biólogo ,bioquímico, editor y narrador mexicano revelado en esta última faceta en 2007 con los cuentos de Paisajes interiores y en 2016 con su primera novela, Negro corazón, título este que impregna tonalidades y atmósferas del hosca y desastrada Sandunga, su segunda novela. Un microcosmos narrativo plural y desastrado, verbalmente desgarrado y violento recorre esta áspera visión de la vida y el pueblo mexicanos, representados aquí por la errante pareja Juan (Sandunga) – Agripina. El texto narrativo se apoya en ambos protagonistas y se hilvana a través de una aventura viajera que los lleva del mísero y recóndito pueblo de Matalobos a otros escenarios como Veracruz donde ellos se van forjando: Juan – voz narrativa dominante – va aumentando su leyenda de borracho alucinante y empedernido, de individuo que recorre un itinerario de autodestrucción en una imparable y caótica verborrea con la que “me la pasé inventando mi vida”; contrariamente, en Matalobos, “las mujeres no dicen nada”, son como sombras en un escenario de tierra y viento, en un solitario y asfixiante secarral de perros y zopilotes. Sandunga, que es novela de personaje desquiciado y fabulador, posee una fundamental vertiente lingüística que sorprende al lector ya en la admirable, vertiginosa primera secuencia de la novela. En las posteriores esto se atempera pero sigue mostrando un genio verbal léxico y fraseológico que se refleja también en las más de ciento cincuenta notas del texto, lingüísticas la mayoría.
Llevados por la voz retrospectiva de Sandunga fluyen motivos entrañados en la historia del país: el culto a la muerte, la pervivencia del mundo indígena precolombino, el mundo del ferrocarril y la Revolución, los terremotos, el machismo, la dualidad lingüística mexicano (nahualt, mixteca, zapoteca) – español, la marginación de la mujer, la pobreza, las supersticiones, la violencia y otras lacras que conforman la crónica negra de un escritor que conoce a fondo la dura y plural realidad de su país.
Es ‘Sandunga’ una novela puntualmente próxima a Juan Rulfo. Su plano expresivo golpea, impacta al lector a quien llega al desgarro interior y exterior de los personajes y el bullir explosivo y vitalista del vivir mexicano, captado con radical autenticidad, con mucho temblor y tiniebla. Esto último se optimiza en la angustiosa y delirante secuencia duodécima, en un dislocado monólogo interior, existencialmente arrasador que cierra, enlazándolo, el también caótico y vertiginoso, que abre esta exuberante novela del lenguaje, trabajada con elevado talento en su bifronte registro idiomático. Notabilísima novela.