Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Muere a los 99 años el duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II

Mantenía con la Familia Real española una relación de cercanía propiciada tanto por la amistad entre ambas casas reales como por los lazos de parentesco // Ponen en marcha la Operación ‘Forth Bridge’ para despedirle

LONDRES. El duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, marido de la reina de Isabel II, ha muerto a los 99 años, según anunció la Casa Real británica en un comunicado.

El duque de Edimburgo se encontraba en el castillo de Windsor después de haber estado ingresado en el hospital hace apenas un mes. Hace escasos minutos Buckingham Palace comunicaba la noticia vía comunicado oficial: “Es con profundo pesar que Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor”. A punto de cumplir los 100 años el próximo junio, Felipe, quien nació como príncipe de Grecia y después adoptó el apellido Mountbatten, deja viuda a la soberana de Reino Unido tras más de 73 años de matrimonio, cuatro hijos en común, ocho nietos y once bisnietos, dos de ellos en camino.

Tras haber pasado un mes ingresado en el hospital, que abandonó en marzo, el duque de Edimburgo, nacido en la isla griega de Corfú el 10 de enero de 1921, ha fallecido a solo dos meses de cumplir los cien años. En su último ingreso, fue sometido a una intervención quirúrgica en el hospital londinense de St Bartholomew’s para tratar una “dolencia cardíaca preexistente”.

El pasado 16 de marzo recibió el alta hospitalaria y regresó al castillo de Windsor, al oeste de Londres, para reunirse allí con su mujer.

Las imágenes del duque, visiblemente fatigado, en el vehículo del que salió del hospital son las últimas que se vieron de él en público antes de su fallecimiento.

Su muerte, cuya causa no ha sido revelada, llega en medio de la crisis global del coronavirus -la Casa Real descartó que su hospitalización estuviese vinculada a la COVID- y en un momento especialmente delicado para la monarquía británica.

La explosiva entrevista que ofrecieron los duques de Sussex, Enrique y Meghan, en la televisión estadounidense, en la que vertieron acusaciones de racismo hacia miembros de la realeza, provocó una fuerte crisis de reputación para el Palacio de Buckingham.

El padre del heredero de la Corona, el príncipe Carlos, tuvo otros tres hijos junto a Isabel II además del príncipe de Gales, nacido en 1948: la princesa Ana (1950), el príncipe Andrés (1960), y el príncipe Eduardo (1964). Venía de una familia tradicional de la realeza europea: su padre fue el príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca, y su madre, la princesa Alicia, era bisnieta de la reina Victoria.

EL ADIÓS DE LOS BRITÁNICOS. Con la muerte del duque de Edimburgo el Reino Unido activa la llamada Operación Forth Bridge, que incluye un periodo de duelo nacional y que los edificios gubernamentales, así como los palacios reales, ondeen sus banderas a media asta.

Esto es lo que sucederá en los próximos días, según lo previsto en la Operación Forth Bridge:

- El llamado Lord Chamberlain, miembro oficial de la Casa Real, y el primer ministro británico, Boris Johnson, consultarán a la reina Isabel II sobre sus deseos específicos acerca del funeral.

- El Reino Unido empieza un periodo de duelo nacional, que durará hasta el día del funeral.

Como marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe tiene derecho a un funeral de Estado, pero él había manifestado su deseo de que fuera menos ostentoso, de estilo militar y que se celebre en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.

También había pedido ser enterrado en los jardines de la casa Frogmore, cerca del castillo de Windsor, donde están los restos de la reina Victoria y el marido de ésta, el príncipe Alberto.

- Todas las banderas ondearán a media asta durante los días de luto, mientras que los diputados llevarán una banda negra en el brazo y, en el caso de los parlamentarios varones, corbata negra.

Durante el duelo, la reina no tendrá compromisos oficiales, lo que implicará que no se aprobarán leyes.

- La línea de sucesión a la corona británica no resulta modificada ya que el duque de Edimburgo no forma parte de ella. El príncipe Carlos, hijo mayor de Isabel II, es el heredero al trono.

- Se espera que las restricciones por la pandemia de la COVID-19 tengan un impacto en el funeral.

TRISTEZA EN LAS INSTITUCIONES. Los máximos representantes institucionales en el Reino Unido lamentaron su muerte de inmediato, incluido el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, quien dijo que el duque de Edimburgo “inspiró” y se ganó el “afecto” de varias generaciones de británicos.

Su papel como miembro de la familia real ha contribuido durante décadas a que la monarquía británica “se mantenga como una institución indiscutiblemente vital para el equilibrio y la felicidad de nuestra vida nacional”, afirmó el jefe de Gobierno en un discurso frente a su residencia oficial de Downing Street.

Mientras, el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, expresó que con la muerte del duque se ha perdido a “un extraordinario servidor público”.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, manifestó su “tristeza”, y transmitió sus “profundas condolencias” a la reina Isabel II y a la familia real británica.

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia de Inglaterra, expresó en un comunicado su pesar por la muerte del duque y resaltó su “extraordinaria” vida dedicada al servicio público.

RELACIÓN CON ESPAÑA. El marido de Isabel II tenía vínculos familiares tanto Juan Carlos I como con la reina Sofía, puesto que los tres, al igual que la reina británica, eran tataranietos de la reina Victoria, quien reinó de 1837 a 1901 y a la que se considera “la abuela de Europa” por la vasta genealogía que dejó.

Además de la rama británica, el duque de Edimburgo, natural de Corfú (Grecia), tenía su principal raíz en la familia real griega, de ahí su relación de consanguineidad con la reina Sofía, de la que era tío segundo. Jorge I era abuelo de quien fue príncipe de Grecia y Dinamarca hasta que contrajo matrimonio con Isabel II y, a su vez, bisabuelo de Sofía.

De igual modo, guardaban parentesco por la rama prusiana materna, puesto que el emperador Guillermo II fue el bisabuelo de la que sería reina de España y abuelo de Felipe de Edimburgo.

En paralelo, la madre de éste, Alicia de Battenberg, era prima hermana de Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII y abuela de Juan Carlos I.

Estos lazos de sangre entremezclados llevaron a que las dos parejas reales entablaran una estrecha relación y mostraran cordialidad en las visitas mutuas que protagonizaron.

En 1986, los reyes de España Juan Carlos y Sofía protagonizaron la primera visita oficial de un monarca español al Reino Unido en más de un siglo.

Isabel II se volcó en detalles hacia sus “primos españoles”, a los que alojó en el castillo de Windsor, y concedió a Juan Carlos I el collar de la reina Victoria. Como agradecimiento a la cena ofrecida por la soberana británica con toda pompa y boato, los reyes se despidieron con una recepción en la residencia del embajador de España en Londres a la que también acudió aquélla.

“Venid, que os presento a mi prima”, les dijo Juan Carlos I a los periodistas españoles para introducir a Lilibeth”, como llamaba a Isabel II, quien bromeó con lo bien que el monarca se llevaba con la prensa.

Dos años después, la soberana británica aceptó la invitación para ser la primera reina inglesa en visitar oficialmente España, durante la que recibió el Toisón de Oro. Sus anfitriones les acompañaron por una gira por Barcelona, Palma y Sevilla, donde los cuatro primos disfrutaron de un espectáculo flamenco en los Reales Alcázares en el que Felipe de Edimburgo se atrevió a probar con las castañuelas mientras su esposa daba palmas.

En Barcelona, tomaron el té en la residencia privada de los padres del rey Juan Carlos en una reunión en la que repasaron momentos y recuerdos de las dos familias.

El colofón fue un recorrido turístico en coche por Mallorca de las dos parejas, con el rey emérito Juan Carlos al volante y Lilibeth de copiloto.

Ese año, Juan Carlos y Sofía volvieron a ir a Londres para ser investidos doctores honoris causa en Leyes de la Universidad de Cambridge a instancias del duque de Edimburgo, canciller de la centenaria institución académica. “Un honor que recibimos con placer y emoción por nuestra parte y en nombre de nuestro amado país, España”, agradeció el rey Juan Carlos al marido de Isabel II.

Desde entonces, se sucedieron otras visitas oficiales y privadas que constataron la familiaridad entre los dos matrimonios.

En 1989, Juan Carlos I recibió la orden de la Jarretera concedida por Isabel II; en 1997, acudieron a los festejos por las bodas de oro de Isabel II y Felipe de Mountbatten, y, cinco años después, por el medio siglo de la coronación de la reina británica.

La última ocasión en la que Felipe de Edimburgo tuvo contacto con la familia real española fue con motivo de la visita de Estado de Felipe VI y la reina Letizia al Reino Unido en julio de 2017.

Entre las imágenes que dejó el viaje, una de las destacadas fue el paseo en carrozas a lo largo del Mall, la amplia avenida que lleva al Palacio de Buckingham, en la que el marido de Isabel II, por entonces con 96 años, compartió coche de caballos con la reina Letizia.

Como gesto de hospitalidad, los reyes de España se hospedaron en Buckingham y les ofrecieron una cena de gala.

Felipe y Letizia regresaron en junio de 2019 con motivo de la proclamación del monarca como caballero de la Orden de la Jarretera, que Isabel II también concedió a Juan Carlos I en 1989.

Pero en el paseo en carroza por el castillo de Windsor ya no participó el duque de Edimburgo, tras su retirada de la vida pública en 2017.

La amistad con Isabel II y Felipe de Edimburgo no impidió que surgieran roces diplomáticos, principalmente a causa de la disputa por Gibraltar entre España y el Reino Unido. Los monarcas Juan Carlos y Sofía no asistieron a la boda del príncipe Carlos y de Diana de Gales en 1981 ante la decisión de los novios de comenzar la luna de miel en la colonia británica.

En 2012, por el mismo contencioso, la reina Sofía suspendió su presencia al banquete con que Isabel II conmemoró sus 60 años de reinado. Agencias

09 abr 2021 / 13:14
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.