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ENTREVISTA
NEREA BARROS Actriz y enfermera

“No puedo vivir sin ser actriz, es algo que me mueve por dentro”

Ponerme delante de una cámara y transformarme, donde yo solo quedo como un ordenador de abordo, y quien se mueve por dentro de mí es otra persona. Es mi trabajo y me emociona continuamente.

{Santiago, 1981} Actriz ganadora de un Goya por La isla mínima, acaba de estrenar dos películas: Voces y la gallega La isla de las mentiras, que relata la vida de las ‘tres heroínas de Sálvora’ tras el naufragio del Buque Santa Isabel. Volvió a ejercer como enfermera en una residencia de ancianos al comenzar la pandemia y, entre otros proyectos, está trabajando en un documental que narra como se vivió esta situación en Madrid.

¿Qué se siente al participar en una película que homenajea a las ‘heroínas de Sálvora’?

En toda esa zona son lugares que están en mi corazón, porque me crié allí. Y las islas de Sálvora y San Vicente son a las que iba de pequeña. Para mí, Sálvora era muy especial, cuando tenía un día extraño o cuando quería meterme en mi misma, algo que me encantaba hacer era irme a esas rocas y observar el mar.

Entonces, de repente descubro esta historia de tres mujeres que se jugaron literalmente la vida para salvar a esas personas, en una época compleja, donde las mujeres no pueden ser heroínas de nada. Y donde su heroicidad se lleva de manera muy grotesca, exponiendo su pobreza, su falta de medios y su analfabetismo mientras ellas están pasando por un shock posytraumático muy duro y ni siquiera son capaces de procesar lo que está pasando. Me pareció increíble.

¿Cómo se enfrenta a interpretar un personaje tan potente como María?

A ver, es complejo. Yo cuando leí el guion me enamoré, y para mí hay algo de la esencia de María que todavía persiste en algunas personas de esa zona. Esas miradas desconfiadas, que en el fondo solo son una pequeña máscara de protección que encierran muchísima generosidad. Había algo de esa esencia, de la dureza y de la fuerza de las mujeres gallegas, que tenía muchas ganas de explorar. A partir de ahí, hubo una cantidad de capas muy complejas, emocionales y también físicas, que estuve desarrollando de la mano de Paula Cons para encontrar a María. Que es lo que más me divierte del mundo. Porque si soy actriz es porque me encanta entender como funcionan las personas y a partir de ahí generar personajes que no tengan nada que ver conmigo.

En cambio, el personaje que interpreta en Voces, Sofía, es más actual. ¿Fue más fácil identificarse con ella?

Son dos personajes en límites opuestos. María es una mujer adelantada a su tiempo con una fuerza increíble, y con una sensación de libertad muy extraña en esa época. Pero es un animal salvaje, es la propia isla. Es bruta, es un toro bravo.

Y Sofía, es felina como yo. En ese sentido me cuesta menos meterme en el papel, porque a nivel físico tiene más que ver con mis movimientos. Y es una tía superculta, bailarina, una grandísima madre que de repente deja un dolor muy profundo su familia, su marido y su hijo, cuando se va y en la forma en que se va.

Voces está siendo un éxito en las taquillas, ¿cuál es el secreto?

Sinceramente, creo que Voces es una grandísima película de terror. Y Ángel es un grandísimo director, y va a ser uno de los grandes directores del cine de miedo. A mí, por ejemplo, no me gusta la ansiedad por ansiedad, o las cosas que ya están muy predispuestas, que ya sé lo que va a pasar. En cambio, Ángel, construye historias desde otro lugar, donde no te esperas lo que va a ocurrir y donde los códigos conocidos hasta ahora son diferentes. Los lleva y se arriesga de un modo diferente, y entonces la película es muy inteligente y te mantiene todo el tiempo en ese estado que nos encanta, y por el que vemos cine de terror.

Recientemente se ha estrenado como directora con Memorias, ¿por qué decide tratar este tema?

Quería hablar de la naturaleza, de como nos creemos que estamos por encima de ella, y sin querer llegué a esa desaparición, tan terrible, del mar de Aral que equilibraba el clima de todo Asia central. Los pescadores, ya abuelos en este momento, siguen viendo ese mar, creen que va a a volver. Son incapaces de abandonar esos pequeños pueblos, donde vivir es muy difícil, para no perder su memoria. Esa memoria tan importante que recibimos de nuestros abuelos, de nuestros mayores.

Ahí se me ocurrió la historia de este abuelo y su nieta. Una nieta que ve un desierto donde su abuelo sigue viendo un mar, y que quiere entender. Entender qué es el mar para empezar, porque nunca lo ha visto, y meterse en esa pasión que tiene su abuelo, asimilarla.

¿Qué motivos hicieron que decidiese volcarse a la dirección?

Yo no puedo vivir sin ser actriz, es algo que me mueve por dentro. Ponerme delante de una cámara y transformarme, donde yo solo quedo como un ordenador de abordo, y quien se mueve por dentro de mi es otra persona. Es mi trabajo y me emociona continuamente.

Pero de repente, también hay otras posibilidades. Llevaba tiempo con una necesidad de contar historias que me tocan, que me emocionan. Y también es entender mucho más lo que está por detrás, de la cámara. Creo que una cosa va de la mano de la otra, es una evolución.

Durante la pandemia, acudió a ser enfermera en centros de mayores. ¿Cómo se enfrenta al miedo y se pone en primera línea?

Fue algo natural. Había algo que me daba mucha rabia, que me frustraba mucho, que era sentir el miedo que estaban pasando las personas mayores cuando había un virus que sobre todo los estaba atacando a ellos de forma salvaje. No hay nada que pensar ahí. En vez de frustrarse y llenarse de rabia, ayuda. Fue una cosa instintiva, había que hacerlo y punto, igual que lo hacían miles de sanitarios que han arriesgado su vida en todo este tiempo, literalmente, porque muchos se han quedado por el camino.

¿Qué otros proyectos tuyos podremos conocer próximamente?

Planeta me propuso escribir un libro, porque soy la loca de los gatos. Siempre fui de perros, y pensaba que eran animales huraños, independientes y que siempre arañaban. Pero cayeron en mis manos hace 16 años, empecé a educarlos, y me di cuenta de que soy una gata yo también. Me apetece un montón, puede ser muy bonito, y además los protagonistas son mis gatos.

Y Memoria está en posproducción. Aún le queda un largo camino hasta salir a la luz, que espero que sea a partir del festival de Berlín o de Cannes del año que viene, esperando que vuelvan con todo lo que está pasando. Y luego otros proyectos como actriz, pero de los que todavía no se puede hablar.

¿Y qué puede contar sobre Madrid Resiste?

Es un documental que empezamos en el minuto uno del estado de alarma que dirige Hernán Zin. Intentamos contar lo que ocurrió aquí, en esta ciudad, desde las personas que lo han vivido en primera línea y desde luego desde la mayor de las honestidades. Y lo que creemos necesario es que todo el mundo empatice con lo que ha ocurrido para que hagamos una reflexión. Primero sobre el cambio climático, que es algo que tenemos que tener en cuenta. Y también sobre el duelo que tenemos que pasar con todas las víctimas, y a partir de ahí ser responsables con todo lo que esta ocurriendo. Porque esto no es una normalidad, estamos un nuevo camino, diferente, al que nos tenemos que adaptar. Adaptar protegiendo sobre todo a nuestros mayores, a los más vulnerables en este caso, con este maldito virus que es el covid.

Actriz, directora y escritora

Carrera: debutó como actriz en 1997, en la película de Xavier Bermúdez A nena. Desde entonces, ha trabajado en célebres produciones propias como Matalobos, Padre Casares y la más reciente O sabor das margaridas.

En 2013, ganó notoriedad al participar en la serie de Antena3 El tiempo sin costuras los años siguientes hizo un personaje recurrente en la serie El príncipe. Su papel más conocido es el de Rocío en La isla Mínima, por el cual recibió el Goya a Actriz Revelación en 2014.

Proyectos propios: recientemente finalizó el rodaje del que será su primer proyecto como directora, Memoria, que trata la desaparición del mal Aral en el centro de Asia y los efectos que tiene en la zona. A la vez, está trabajando en un documental que mostrará como se vivió en la capital la pandemia y el confinamiento, Madrid Resiste, dirigido por Hernán Zin, y el libro La susurradora de gatos, centrado en la educación de estos animales de compañía. Este último es un proyecto planteado por la editorial Planeta.

31 jul 2020 / 23:43
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