Se puede MEDITAR caminando

¿has visto a alguien meditando mientras camina? Seguramente te habrás cruzado con personas que lo hacían pero no te has dado cuenta.

En este tipo de meditación, no hay un destino al que ir caminando, Cuando tienes un destino, vas a convertir el caminar solamente en un medio para conseguir un fin. Sin embargo, es el caminar un fin en sí mismo, y si caminas te ayudará a estar en el momento presente.

Meditar caminando, te ayudará a estar en el momento presente y a ser consciente de los pensamientos y emociones que experimentas mientras caminas. Tomar conciencia de tu cuerpo y tu mente te ayudará a relajarte y a despejar tu mente.

Para meditar caminando debes adoptar una postura erguida y relajada y con los hombros sueltos. La mirada ligeramente hacia el cielo, mientras notas todo el peso del cuerpo en los pies, en contacto con la tierra.

Siempre que sea posible, es mejor hacerlo descalzo (como en casa o en la playa), de esa manera será más fácil de ser consciente de tus pies mientras caminas. Y empezaremos a avanzar con paso firme y sin prisa, y sobre todo, estando presentes en el aquí y ahora. Está manera de meditar te ayudará a corregir malas posturas.

Para meditar caminando:

Elige un lugar tranquilo, donde puedas dar caminar en línea recta unos 10 o 15 pasos. Puedes caminar en interior o exterior.

Estiramientos previos

Camina con lentitud y con pequeños pasos. Aunque serás tú el que marque el ritmo en el que te sientas cómodo. Recuerda solamente que no caminas para hacer ejercicio sino para conectar tu cuerpo y tu mente.

La respiración debe ser lenta y relajada. A un ritmo que sea cómodo para ti.

Permite que tus brazos se muevan con naturalidad...

Al meditar caminando, te permite ser más consciente de tu cuerpo. Para ello, piensa en tus pies, como se apoyan en el suelo, como se flexionan los dedos, como se mueven tus tobillos, rodillas, caderas etc. Ve notando las sensaciones y el movimiento de tu cuerpo. Acepta lo que sientes, no luches con ello.

También te ayudará a que tus emociones vayan cambiando porque aumentan las endorfinas, y te sentirás más relajado.

Y cuando la mente se dispersa, y te invaden pensamientos negativos, necesitas algo que te traiga de nuevo al presente. Puedes probar la respiración o puedes buscar una frase, por ejemplo: “estoy aquí, mientras inhalas, en el ahora, mientras exhalas”.

El movimiento físico de caminar ayuda a sosegar tu mente, y ello es necesario para afrontar la vida con serenidad.

Si deseas contactar conmigo, puedes hacerlo en consulta@otiliaquireza.com. Estaré encantada de poder ayudarte.