Turismo cinematográfico

M millones de turistas eligin su destino cada año basándose en películas de cine y series de televisión y el número de personas que viajan a un lugar tras verlo en una serie o una película se multiplicó por dos en los últimos cinco años.

Uno de los últimos fenómenos del turismo cinematográfico ha sido la serie Juego de tronos que hizo que las visitas a la ciudad de Split, en Croacia, se incrementaran un 17 por ciento o que un país tan poco turístico como Finlandia viera crecer el número de viajeros en un 228 por cien. Hemos hecho un recorrido por escenarios de grandes producciones, muchas de ellas ganadoras en los principales certámenes.

REPÚBLICA DOMINICANA. El país caribeño, un destino siempre entre los primeros, sobre todo para viajeros españoles, pero además, ha sido escenario de algunas míticas producciones. Isla Saona es uno de los rincones del mundo por donde navegó Jack Sparrow durante su travesía en Piratas del Caribe. A pocos kilómetros, tuvo lugar años antes la Guerra de Vietnam. Francis Ford Coppola escogió el entorno selvático del Río Chavón para relatar parte de la tragedia de Apocalipsis Now. Afortunadamente, esta zona es bastante pacífica y es un destino ideal para unas vacaciones de relax.

PARÍS. La capital francesa es un plató de cine. No seríamos capaces de recordar todas las películas, series de televisión o anuncios publicitarios que conocemos con la ciudad del Sena como decorado. Películas de amor, de acción, de suspense... hasta de una rata cocinera, aunque Ratatouille no fue rodada en las calles de París por ser de animación.

Para los más enamorados, está Moulin Rouge, la historia de amor ganadora de dos Oscar que encandiló los corazones de medio mundo con el inolvidable beso entre ‎Nicole Kidman y ‎Ewan McGregor‎. Un cabaret que, a comienzos del siglo XX, fue descrito por el escritor ruso Andréi Bely como la “taberna del infierno”, donde los licores eran servidos por el “mismísimo diablo”.

NUEVA YORK. Y si la capital francesa ha servido de escenario en miles de ocasiones, ¡qué decir de la Gran Manzana! Todos conocemos Nueva York, hayamos viajado o no hasta allí, gracias a la pantalla de cine o de televisión. Desde un gorila enorme que trepa a lo más alto del Empire State hasta sus calles invadidas por los fantasmas -¿hay algún parque de bomberos más famoso que el de North Moor Street,8 de Los cazafantasmas?- nos resultan familiares cientos de calles y rincones de la ciudad.

Una ciudad que hay que recorrer, al menos un pequeño trayecto, en un taxi amarillo como el de Taxi driver. Y visitar lugares como la Quinta Avenida y el escaparate de Tiffany & Co, de Desayuno con diamantes; el puente de Queensboro que inmortalizó Woody Allen en Mannhattan; la Gran Central Terminal o Central Park de Los vengadores o barrios famosos como Little Italy, que vemos en El padrino...

MARRAKECH. La magia y el misterio de las ciudades del norte de África son excelentes escenarios para las pelis de misterio. Quizá por eso Alfred Hitchcock nos trasladó a Marrakech en El hombre que sabía demasiado y la mítica plaza Yamaa el Fna fue testigo de una de las escenas entre Doris Day y James Stewart.

DUBAI. África, oriente, el desierto... escenarios cautivadores para las tomas de misterio o de aventura. Como la de Tom Cruise cuando sobrevivió intacto a una tormenta de arena en Misión Imposible: Protocolo Fantasma, tras haber trepado por uno de los espectaculares rascacielos de Dubai. En ese mismo desierto vivieron batallas épicas los droides de Star Wars: Episodio VII. El despertar de la fuerza.

JORDANIA Y MÁS. Y el desierto, más concretamente la Ciudad perdida o Ciudad rosa de Petra es el escenario de las aventuras de Indiana Jones y la última cruzada.

La lista es interminable: Kenia de Memorias de África -se puede visitar la casa de Karen Blixen-; Rodeo Drive de Los Ángeles o la 5ª Avenida de Nueva York en Pretty Woman; las Vacaciones en Roma de Audrey Hepburn y Gregory Peck; La Habana en filmes como Transformers 5 y A todo gas 8...

TENERIFE. Pero no hay que dar la vuelta al mundo para visitar destinos de cine o para viajar delante de una pantalla. España tiene también muchos escenarios, muchos destinos que se han convertido en platós de cine, como Tenerife, más concretamente Garachico o Icod de Los Vinos entre otras localidades que fueron el escenario de una película que en realidad estaba ambientada en Sudamérica: A todo gas 6.

GRAN CANARIA. Y sin salir de Canarias, viajamos a Las Palmas de Gran Canaria para vivir una historia de amor imposible en Palmeras en la nieve, que se desarrolla en el Parque rural de Doramas, donde se recreó una plantación de cacao de Guinea Ecuatorial y se plantaron más de 400 palmeras.

MALLORCA. Otra isla, pero del archipiélago balear, ha sido escenario de películas muy dispares. Es Mallorca, donde se rodó en 1963 El verdugo y, muchos años después, La magia del holandés, por ejemplo.

ALMERÍA Y si hay un destino de cine en España ese es Almería y, más concretamente, su desierto de Tabernas que fue durante décadas el lejano oeste de la edad de oro de Hollywood y el far west. Y lo sigue siendo. Fue una de las localizaciones de la ya mencionada Indiana Jones y la última cruzada que también rodó algunas escenas en la provincia de Granada, en Guadix, una localidad que se ha hecho un hueco importante entre los destinos de cine. También se rodó allí, por ejemplo, Karol: un hombre que se hizo Papa.

COMPOSTELA. Más allá de los filmes relacionados con las experiencias de los caminantes, hace ya años que los directores nacionales e internacionales ‘se rifan’ Compostela como escenario de sus producciones. Son muchas las películas que han echado mano de las históricas calles de la ciudad para dotar de un encanto especial sus escenas. Entre las más relevantes, por la época en la que fue grabada y por poner a Santiago en el mapa antes de la fiebre Jacobea, se encuentra Orgullo y Pasión (1957), la primera gran producción de Hollywood grabada en España, y en la que participaron actores de la talla de Cary Grant o Frank Sinatra. Otro cineasta que contribuyó a visibilizar la ciudad fue Pedro Almodóvar. El director optó por incluir varias tomas de la Rúa do Vilar en las escenas finales de su film de 2011, La Piel que Habito. La película protagonizada por Antonio Banderas ganó cuatro Goyas y llegó al público internacional tras ganar el galardón a la Mejor Película de habla no Inglesa en los Premios Bafta.