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Santiago. Arturo Reboyras
Santiago celebró ayer el Día de Padrón, una cita que no puede faltar en el calendario de las Fiestas del Apóstol y que sirve para reforzar los lazos de hermandad que existen desde hace siglos entre las capitales de Galicia y del Sar. Como es habitual, el homenaje a la villa rosaliana se celebró en el transcurso de un acto institucional en el Salón Vermello del pazo de Raxoi, al que siguió un pequeño concierto de las bandas de música de ambas localidades. En los soportales de la Casa Consistorial compostelana esperaba la Corporación Municipal de Santiago, encabezada por el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, a la padronesa, capitaneada por el primer edil, Antonio Fernández Angueira.
Escoltados por los maceros, y tras el intercambio simbólico de los bastones de mando, ambos regidores coincidieron en la gran relación de confraternidad entre los dos municipios y expresaron su deseo de reforzar los vínculos entre ambas villas, jacobeas por excelencia.
“Santiago non se pode entender sen Padrón, grazas a unha unión forxada no tempo sobre todo a través das persoas”, señaló Bugallo, antes de brindar la colaboración de la ciudad “en todos os ámbitos” con Padrón. También quiso invitar a todos los padroneses a disfrutar de estas “especiais” Fiestas del Apóstol.
Por su parte, Fernández Angueria quiso reivindicar una vez más el reconocimiento del histórico Camino de Santiago a Padrón; un itinerario jacobeo, perfectamente documentado e identificado por los historiadores, que recorrían antaño los peregrinos después de visitar la tumba del Apóstol en la Catedral. Completaban de esta manera el trayecto hasta el primer y verdadero Portus Apostoli, el del Murgadán, es decir, el lugar donde según la tradición llegó la barca que portaba los restos mortales del Apóstol Santiago tras ser decapitado en Jaffa (Palestina).
El alcalde de Padrón recordó que al finalizar este itinerario los peregrinos reciben la credencial de la Pedronía. Si bien es cierto que este Camino histórico todavía no está reconocido oficialmente por parte de las administraciones públicas.
Tras la recepción en el Salón Vermello, los miembros de ambas corporaciones salieron a la balconada de Raxoi para asistir a las actuaciones de las bandas de música de Padrón y Santiago. Las agrupaciones, que formaron en una plaza del Obradoiro muy tranquila para estas fechas debido al covid-19, concluyeron sus respectivos repertorios con la interpretación de los himnos de Galicia y el Nacional de España.