“La verbena va a volver, está en nuestro ADN, pero mientras el concurso nos quita el gusanillo”

David Seara, cantante de la orquesta Finisterre, se ha convertido en las últimas semanas en una de las voces más aclamadas del panorama verbenero de Galicia. ¿A qué se debe? A su notable participación en el programa A Liga dos Cantantes Extraordinarios, donde el público se ha volcado con sus interpretaciones. Tanto es así que ha sido el más apoyado en la red social Instagram (@davidseara) en la última semana. Hemos querido conocerlo más.

– Naciste en León, tierra donde la verbena no se vive tanto como en Galicia. ¿De dónde parte tu interés por este mundo de la música?

Siempre me gustó la música y, en cuanto vi la oportunidad, me metí en la orquesta de mi tierra Ipanema. Siempre había sido mi sueño trabajar con ellos. Aunque sí es verdad que tenía muchas ganas de venirme a Galicia, porque sabía que aquí hay otro mundillo y que se vive mucho más la verbena. Por eso, hice las pruebas con el grupo Ciclón, donde estuve dos años y conocí a Leo García, con el que luego formaría el dúo Urakán. En verano íbamos con la orquesta y en invierno hacíamos bolos.

– ¿Qué covers habéis hecho?

Ahora mismo estamos haciendo muchas covers. Entre las más recientes están ADMV, de Maluma, y Tattoo, de Rauw Alejandro.

– ¿Y qué temas propios lanzásteis?

Los temas propios los vamos sacando poco a poco, con la idea de conformar finalmente un disco, que se va a llamar Estaciones. El último single que hemos estrenado se titula Permiso al alma. Por suerte seguimos viviendo de la música aunque ahora mismo no haya actuaciones de orquesta.

– Dentro de la orquesta Finisterre, ¿cuál es tu canción favorita del repertorio?

Me gusta casi todo, porque si algo tiene como distintivo es que es una orquesta muy moderna, con grandes toques de baile. El repertorio es muy variado y me siento muy cómodo con el baile e interpretación. La primera canción le da nombre a la gira: El ritmo que prende.

– ¿Cómo entraste en A Liga dos Cantantes Extraordinarios?

El año pasado participó en el concurso mi compañera de formación Laura Añón, y quedó finalista. Tanto Leo como yo hemos ido varias veces a cantar allí y, al final, ya terminaron conociéndonos, por lo que me ofrecieron participar y acepté.

– Mónia Borges, Diego Barbazán, Irene Iglesias... ¿Cómo te llevas con tus compañeros de concurso?

Me encuentro muy cómodo en el programa y ahora que no se puede estar por ahí de gira con la orquesta sirve para quitarse el gusanillo y no perder la actividad y pasión por completo. En este mundo al final acabas conociendo a mucha gente de vista, pero gracias al programa, ahora tengo quince compañeros maravillosos que se están convirtiendo en amigos.

– ¿Qué canción de las que interpretaste en el programa recuerdas con especial cariño?

La que canté en la gala 3, un merengue que yo no conocía y en un principio me parecía súper difícil, porque tenía un trabalenguas por medio y lo odiaba. Sin embargo, después de una semana odiándola, me hizo ganador de A Liga esa semana, así que le cogí cariño.

– ¿Notas el cariño del público?

Yo sabía que el programa ya gustaba y que lo seguía mucha gente, pero me sorprendió acabar la gala y ver las redes sociales y tanta gente nueva que me había seguido. ¡Era increíble! ¡Está siendo un boom!

– ¿Cómo auguras el futuro de la verbena tras esta pandemia?

Yo creo que Galicia, lógicamente, no se va a quedar sin verbena, esto solo es un parón, pero la fiesta es algo que la gente necesita. Ahora mismo, nos falta algo, es decir, la verbena toda la vida ha estado ahí y si no es este año será el siguiente, pero va a volver, está en el corazón.

– ¿Qué género es tu favorito? ¿Y el que más te cuesta?

Hay géneros que ya tienes que nacer con ellos, como el pasodoble o la copla, que también me gustan, pero me cuestan. Aunque con trabajo y dedicación puedes llegar a hacer una muy buena interpretación. A mí, personalmente, me gusta mucho la música latina. Y, sobre todo, el artista completo, que cante, baile y transmita al público su pasión.

– ¿Qué es un artista completo?

Todos mis compañeros de verbena lo son, porque no solo cantamos, tenemos que bailar, llegar al público... todo a la vez y todas las noches.