Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Volvamos al teatro y compremos novedades literarias

Comienza oficialmente el curso escolar y el debate está servido sobre la convenencia o no de volver a pisar las aulas con el coronavirus pululando por ahí, y a decir verdad, reconozco que yo entiendo todas las partes, la de los padres que prefieren clases online como garantía, entre comillas, de salud, y la de los que quieren que los niños vayan al colegio y se relacionen con otros niños, a pesar del riesgo de contagio. Hasta comprendo la de los profesores, y sus quejas por tremendo papelón.

Y quede claro que ya esa vuelta a su normalidad en sí misma, con mascarilla, gel y distancias, a mí me parece triste y preocupante de por sí, porque creo que les hará perder parte de la esencia de lo que significa ir al cole: compartir, intercambiar, hacer equipo, aprender y jugar como colectivo. En una palabra, convivir.

Creo que la vuelta al colegio en estas condiciones es muy dura, y compadezco a la comunidad educativa, porque lo va a tener muy difícil. Lo que no entiendo demasiado, a decir verdad, es ese temor atroz, en mi opinión un poco exagerado, que parecen sentir algunos padres, hasta el punto de abrir una petición en change.org para poder cambiar la norma. Como tampoco entiendo ese recreo que supuestamente se hará ordenado y manteniendo distancias, cuando los niños llevan meses jugando juntos y revueltos en los parques y en la playa, compartiendo columpios y juguetes. Pero bueno...

Lo que ya me parece salirse de madre es lo de las mediciones de termómetro, y que ni siquiera en eso haya un criterio único es para morirse; no sé si de risa o de pena, que cada uno elija lo que le vaya viniendo mejor, pero que cada Comunidad Autónoma ponga su tope de temperatura para decidir si es fiebre susceptible de quedarse en casa, o de ser enviados al colegio me parece de traca maraca. Y además, resulta que luego depende del modelo y tipo de termómetro, y del sitio donde se coloca el instrumento en cuestión, sublingual, en axila, en ingle.... a ver, gente de bien, ¿no creéis que el tema da para hacer un chiste?

Vale que yo soy pavisosa, pero esto te lo coge por banda cualquier humorista con un mínimo de ingenio y le monta un monólogo en cero coma. Ahí lo dejo, y ya de paso, que siga con el anuncio del tampón que presenta Belén Cuesta, que me parece muy poco explotado para la de chascarrillos que da de sí el spot, ya lo digo.

Y no creo que hablen de nada de eso ni David Perdomo ni Goyo Jiménez, próximos cómicos de mi agenda que se suben al escenario esta semana, pero de aquí al Encuentro de Humoristas que acaba de ser aplazado para el próximo mayo de 2021, igual a alguien se le ocurre.

Por cierto, un festival con un cartel increíble, véase Leo Harlem, Ana Morgade, Carlos Blanco, David Broncano, Quequé, Ignatius, Miguel Noguera, Álex Clavero, JJ Vaquero, Lucía Lijtmaer, Isa Calderón, Pantomima Full, Silvia Abril, Luis Piedrahita y Xosé Touriñán, entre otros, con el éxito garantizado. O eso espero firmemente.

PORQUE DESPUÉS DE VER DURANTE EL CONFINAMIENTO a tantos artistas en las redes volcados en entretener a los demás, y tantas manifestaciones públicas de apoyo al sector, yo confío en que a la hora de la verdad, eso también se refleje en la taquilla de los teatros y no solo en el postureo de Instagram, que bastante difícil será programar espectáculos que sean rentables después de aplicarse las medidas de seguridad, para que por encima, los asientos permitidos se queden vacíos.

En mi humilde opinión, están muy bien los gestos de apoyo y las buenas palabras, pero lo que de verdad importa son nuestras acciones, y un concierto, una película o una función solamente será rentable cuando los espectadores compremos nuestras localidades y vayamos a verlas. Eso será apoyar de verdad la cultura y a los que la hacen, y el resto es simple palabrería.

Así que aumentemos ingresos de taquilla y regalemos aplausos. No dejemos que desaparezcan los actos culturales, ni que cierren los negocios que nos gustan. Utilicemos la prudencia, respetemos las normas, y sigamos adelante con nuestra vida en la medida de lo posible.

COMO LA ASOCIACIÓN DE CORRESPONSALES DE PRENSA EXTRANJERA (ACPE), que acaba de cumplir 97 años dando a conocer sus premios anuales con los que valoran el esfuerzo de figuras profesionales e instituciones en distintos apartados, y que serán entregados hoy mismo en El Retiro madrileño, en una ceremonia con presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, así como destacadas personalidades del mundo del periodismo, la política, el deporte, la cultura y el turismo.

Este año con el tenista Rafael Nadal, el periodista Vicente Vallés, el doctor Antonio Zapatero e Ifema, el Museo Thyssen y la Asociación de los Pueblos más bonitos de España como galardonados, en una gala qu será diferente, con limitación de invitados y todo lo demás, pero en una gala al fin y al cabo, y me encanta, porque me acerca a la normalidad.

Y YA QUE EMPIEZA EL CURSO ESCOLAR, algunas recomendaciones rápidas, el taller de iniciación a la fotografía que va a impartir Alberto Pedrido en octubre, y el primer libro de Xacobe Pato, Seré feliz mañana, que sale a la venta el 15 de septiembre y que confieso, encabeza la lista de lecturas a las que le tengo más ganas.

Por si alguien todavía no lo conoce, que se meta en instagram y lea sus posts, será sin duda un buen aperitivo para una de las novedades literarias de la temporada. Y dicho esto, ya solo nos queda cruzar los dedos para que el otoño venga bueno.

10 sep 2020 / 00:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.