La corporación santiaguesa renueva el voto a San Roque

Como cada 16 de agosto, la capital compostelana rinde culto a su patrón, que pese a lo que muchos piensan no es el Apóstol Santiago sino San Roque. En la capilla dedicada al santo en la calle del mismo nombre se sucedieron las misas a lo largo de toda la mañana. El templo se sitúa en una edificación anexa a lo que en tiempos fue el hospital para pacientes de enfermedades infecciosas situado justo a las puertas de la antigua muralla. Fue con ocasión de una terrible epidemia de peste en el año 1517 cuando el Cabildo y los entonces regidores de la ciudad decidieron levantar una capilla en honor a San Roque en el punto donde actualmente se encuentra en agradecimiento por el fin de la plaga. En la misa solemne de este lunes, los miembros de la Corporación Municipal encabezados por el alcalde en funciones, Sindo Guinarte, renovaron el voto de la ciudad al Santo, ceremonia que se viene renovando desde aquel año 1517, con la excepción del pasado mandato con la ausencia del grupo de gobierno de Compostela Aberta, que tampoco acudía al acto de la Ofrenda al Apóstol. En esta ocasión sí estuvieron presentes, además del alcalde en funciones, la concejala de Políticas Sociais, Mila Castro; el portavoz del PP, Alejandro Sánchez-Brunete, y los concejales de este grupo político José Antonio Constenla y Ramón Quiroga. En la ceremonia se renovó el voto de Santiago, y tras las misas que se fueron desarrollando a lo largo del día, las celebraciones concluyeron con la tradicional procesión que recorrió las calles del entorno, esta vez aprovechando el buen tiempo reinante y la ausencia de una lluvia que deslució otras celebraciones. Se trata de una de las tradiciones más arraigadas en la capital de Galicia, y no en vano ya se celebró un jubileo extraordinario en la capilla de San Roque en 2017 con motivo del quinto centenario de la institución del Voto de la Ciudad para agradecer al santo el fin de aquella epidemia de peste. Durante la presente pandemia de coronavirus la capilla registró numerosas visitas, y de hecho se dejó abierta parcialmente la puerta para que los fieles pudieran orar a través del cristal. Una veneración que este lunes se repitió con una gran asistencia y la tradicional animación de los puestos de venta de rosquillas.