Santiago y comarca ya pueden disfrutar de sus restaurantes

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Si hay una ciudad que se caracterice por su gran número de restaurantes esa es Santiago, extendiendo esa bendición para los amantes de la buena mesa a toda la comarca. Y además puede presumir con mucho orgullo de una gastronomía de calidad gracias a unos productos de primer nivel y a la profesionalidad que reina en la mayor parte del sector. El cierre a causa del confinamiento provocó unos daños económicos serios a la mayoría de establecimientos. Cuando se autorizó a abrir solo las terrazas con una capacidad reducida fueron pocos los que ocuparon el exterior con mesas y sillas. Fue ahora, con el permiso para que los clientes puedan ser atendidos en el interior cuando muchos más decidieron retomar la actividad pese a que solo pueden llenar un 40% del aforo y además deben de tener en cuenta que entre mesa y mesa hay que guardar una distancia de al menos dos metros. Pero este primer paso es también un soplo de aire fresco en el regreso a la normalidad. Son muchos ya los comensales que disfrutaron de los restaurantes de la comarca, de aquellas especialidades que tanto echaron de menos. Desde parrilladas y asadores a taperías, de vinotecas a locales especializados en raciones o bocadillos y además ya se desplegó por primera vez la carpa de la pulpería que Juan Guerra instala cada viernes en el polígono de O Milladoiro. Y esta semana serán más los que decidan empezar a trabajar. Se recupera en parte la vida que la hostelería aporta a las calles lo que es una ayuda para olvidar una pesadilla que entre todos hay que intentar que no regrese.