10 consejos para ahorrar energía en casa

En los últimos meses, el precio de la luz y el gas ha aumentado. Ahorrar en electricidad y gas es esencial para que el coste de tu factura de energía sea lo más bajo posible. Además, la sostenibilidad de nuestro planeta es muy importante para el futuro del mismo y de todos los que vivimos en él.

Es crucial contratar la tarifa adecuada y la potencia ideal para tu casa y así no gastar más de lo necesario. Para escoger una tarifa hay que tener en cuenta los hábitos de consumo y si beneficia más el mercado libre o regulado. Uno puede buscar las mejores tarifas en plataformas como Eligenio, que asesoran sobre tarifas y compañías.

Estos electrodomésticos son más eficientes y suponen un impacto menor al medio ambiente. Gastan menos energía que los electrodomésticos antiguos y eso se traduce en un mayor ahorro.

Los dispositivos eléctricos que están enchufados, aunque no se estén usando, consumen energía. Desconectar todos esos dispositivos puede suponer un gran ahorro en la factura.

El uso de la luz no natural debe hacerse con responsabilidad. Uno debe emplear la luz natural todo lo que pueda para evitar el aumento de gasto. Apagar la luz cuando uno sale de una habitación y revisar que las luces estén apagadas cuando nos vamos de casa es primordial para no gastar más de la cuenta.

Los Leds consumen mucha menos energía que una bombilla. Una bombilla de 6W que esté encendida durante una hora consume 0’006kWh (6Wh). En cambio, una lámpara led de 6W consume, tan sólo, 114 vatios la hora. Vale la pena comprar leds, ya que las lámparas de casa pueden estar encendidas muchas horas.

Utilizar calefacción o aire acondicionado a altos niveles puede consumir mucha energía. Conviene mantener el hogar de entre 19º a 21º en invierno y de 24º a 26º en verano. Siempre que podamos solventar el calor o frío quitándonos o poniéndonos ropa, debemos hacerlo.

Los ordenadores y otros aparatos que tengan posición de espera es mejor apagarlos. La posición de espera puede gastar mucha energía.

La escarcha que se crea en el refrigerador genera un aislamiento que puede conllevar un consumo extra de energía. Hay que descongelarlo para evitar este consumo extra. Por otra parte, si el refrigerador es antiguo y de alto consumo, ahorraremos más comprando uno nuevo que sea de bajo consumo. Hay que asegurarse de que las puertas del refrigerador estén bien cerradas.

Hay que evitar cubrir los radiadores con ropa u otros objetos porque pueden obstaculizar la salida de calor y hacer que el hogar no alcance la temperatura deseada. Así que uno puede acabar subiendo la potencia por causas como esta.

Si está dentro de las posibilidades del hogar y de sus propietarios, se pueden usar energías alternativas para la producción de electricidad. Como, por ejemplo, las placas solares para utilizar la energía del sol.