Los tesoros que esconde la ruta fluvial del Sarela
Es una de las más antiguas de la capital gallega y que tiene la ventaja de que se puede comenzar desde el parque de Galeras o la zona de Carme de Abaixo, a solo unos minutos de la Catedral.
De hecho, es muy extensa, puesto que va desde O Romaño hasta Vidán, y en la zona de San Lourenzo entronca con el Camino de Santiago hacia Fisterra o con una senda que llega al Monte Pedroso. De este modo, los caminantes tienen múltiples opciones a la hora de recorrerla, dependiendo del tiempo del que dispongan. Según el itinerario oficial diseñado por el Concello de Santiago, para completar esta ruta de 7,2 kilómetros se necesitan alrededor de una hora y cincuenta minutos. El recorrido completo arranca en A Peregrina y concluye en Vidán, aunque la mayoría de la gente suele realizarla desde Galeras.
Además de hacer ejercicio este paseo invita a profundizar en el papel que el cauce fluvial desempeñó en la historia de la capital gallega. Aparte de abastecer de agua a la zona oeste, a sus pies surgieron varios molinos y una productiva industria de curtidos con especial relevancia desde mediados del siglo XIX hasta la mitad del XX. De hecho, el camino está sembrado de molinos, lavaderos, fuentes, fábricas de curtidos e incluso hay restos de un antiguo acueducto.
Pasar el día en los lagos del Monte Pedroso
Si buscamos un plan con los peques de la casa, en la falda del Monte Pedroso tenemos desde hace años un área recreativa que cuenta con todo tipo de comodidades para pasar una jornada de buen tiempo.
A los ya citados lagos, hay que añadir un parque infaltil y una cafetería con terraza, con lo que el disfrute está asegurado. También dispone de aparatos de gimnasia repartidos por toda la zona y de un espacio de aparcamiento muy amplio.
Dar un relajado paseo por la Herradura de la Alameda
En el corazón de Santiago de Compostela, un remanso de serenidad espera a aquellos que deseen escapar del ajetreo y la aglomeración de la zona vieja. Este refugio verde se conoce como el Parque da Alameda, y es considerado uno de los pulmones verdes de la ciudad, junto con el Campus Universitario Sur y los parques de Santo Domingo de Bonaval y de Belvís.
El Parque da Alameda se presenta como un oasis de tranquilidad dividido en tres áreas distintas: el Paseo da Alameda, el Robledal de Santa Susana y el Paseo de la Herradura. Este espacio natural ofrece una generosa variedad de parterres, fuentes y estanques, creando un ambiente relajante y pintoresco para quienes lo visitan.
Al pasear por la Alameda, es difícil pasar por alto las figuras que lo adornan. Entre ellas, encontramos a un Valle-Inclán sereno, sentado en un banco, como si estuviera observando a los santiagueses que deambulan por el parque. Además, nos encontramos con las Dos Marías, las encarnaciones de las hermanas Maruxa y Coralia, dos personajes icónicos en la Santiago de los años cincuenta y sesenta.
Si buscas un lugar para disfrutar de una vista impresionante de la majestuosa Catedral de Santiago, la Alameda es el sitio ideal. Rodea parte del casco histórico y, en particular, el Paseo de la Herradura ofrece uno de los mejores miradores de la ciudad. Desde aquí, puedes contemplar la arquitectura imponente de la catedral mientras te sumerges en la tranquilidad de este pulmón verde en medio de la urbe.
El Parque da Alameda es, sin duda, un rincón encantador que ofrece un merecido descanso a quienes exploran la ciudad. En medio de su belleza natural y las singulares esculturas que lo habitan, este parque se erige como un escape perfecto del bullicio urbano, un lugar donde la historia y la naturaleza se dan la mano para deleitar a los visitantes.
Divisar Compostela desde o alto do Viso
O Monte Viso puede que sea un desconocido para aquellos que esten más familiarizados con el Pedroso, el Pico Sacro o el Monte do Gozo. Hasta el momento no estaba demasiado habilitado para poder subir con relativa comodidad, algo que desde finales del 2020 es posible gracias a la senda que incluye figuras mitológicas. Se puede acceder desde varios puntos, siendo uno de los más transitados el de San Lázaro, cerca del estadio. También se puede ir a través del Gaiás o desde la aldea do Viso. Esta senda permite disfrutar de un panorama completo de Compostela desde su cumbre de 397 metros de altitud. Los que se acerquen hasta allí, podrán observar el Pico Sacro, el valle del río Ulla, el Monte do Gozo, el Monte Pedroso, el Gaiás con la Cidade da Cultura y, por supuesto, la ciudad de Compostela. De hechoo, Viso proviene del latín videre y significa “ver, divisar, examinar, revisar”.
El Parque de Belvís y su laberinto
El Parque de Belvís ocupa una superficie de alrededor de 3 hectáreas en la vaguada de este barrio compostelano. Se trata de un pequeño espacio alargado donde se extiende una pradera cruzada por un pequeño arroyo. A principios de la década actual, fueron plantados más de 1.700 ejemplares de camelias. A día de hoy estos arbustos miden poco menos de 2 metros de alto y ocupan una superficie de 4.000 metros cuadrados. Forman un conjunto de tres laberintos único en Europa.