PSICOLOGÍA

La soledad no deseada no es solo cosa de viejos: afecta casi a la mitad de los jóvenes españoles

Sufren de soledad el 40% de los menores de 34 años, y está asociada a la mortalidad al igual que hábitos tóxicos como el tabaco o problemas como la obesidad

La soledad no deseada no es solo cosa de viejos: afecta casi a la mitad de los jóvenes

La soledad no deseada no es solo cosa de viejos: afecta casi a la mitad de los jóvenes / Freepik

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Según el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES), el 13,4% de la población que vive en España padece aislamiento involuntario. y Afecta más a mujeres que a hombres (14,8% y 12,1% respectivamente).

Según nos explica el doctor Andrés Losada Baltar, catedrático en Psicología:

  • "La soledad es una condición psicológica debilitante que se caracteriza por un sentimiento de vacío, inutilidad, falta de control e incluso amenaza personal”.

Estamos ante un auténtico problema de salud pública y así lo reflejan los datos. El coste total de este problema ronda los 14.000 millones de euros anuales en nuestro país.

Se trata de una cifra que se obtiene de la suma de los gastos sanitarios derivados de las consultas médicas y consumo de fármacos, así como de las pérdidas de productividad. 

Y es que, las personas que sufren soledad no deseada utilizan los servicios sanitarios con más frecuencia y consumen más medicamentos como tranquilizantes, relajantes o antidepresivos.

Durante la presentación del proyecto ‘Hablemos de… Soledad No Deseada’ del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, el doctor Losada Baltar hace hincapié en que la soledad es una “epidemia conductual”, sobre todo en las personas cuidadoras, con problemas de salud mental o aquellas que viven en residencias de mayores. 

Cuatro de cada diez personas con soledad no deseada en España son jóvenes

Cuatro de cada diez personas con soledad no deseada en España son jóvenes

De hecho, la soledad está asociada a la mortalidad al igual que hábitos tóxicos como el tabaco, o problemas como la obesidad, que están íntimamente ligados a otras enfermedades no infecciosas como las cardiovasculares.

Y aunque pueda parecer difícil de creer:

  • “El aislamiento social provoca más muertes que el cáncer y el ictus. Se cree que la soledad puede ser un factor de riesgo para padecer demencia en la tercera edad”.

Esta realidad cuenta con unas dimensiones de tal magnitud que se ha convertido en una lacra silenciosa en nuestro país.

Y según se desprende del informe 'Percepción Social de la Soledad No Deseada':

  • El 80% de las personas cree que la soledad es un problema invisible
  • El 72% piensa que debe ser una cuestión prioritaria para las administraciones públicas.

¿Cómo empieza la soledad?

Son muchos los caminos que conducen a la soledad no deseada. Y no se debe simplemente a que no estamos rodeados de personas o que no tenemos amigos. Hay personas que desde las primeras edades ya empiezan a tener sentimientos de soledad.

Como resalta el especialista, se puede deber a factores como:

  • Contexto cultural.
  • Nivel socioeconómico.
  • Nivel educativo.
  • Estilo parental/apego.
  • Habilidades sociales.
  • Personalidad.
  • Discapacidad, salud física y mental.

A su vez, hay determinados momentos en la vida en los que se puede tener soledad no deseada.

  • Durante la adolescencia es común que pueda estar detrás de acontecimientos violentos, bullying o abuso de nuevas tecnologías.
  • En la edad adulta, debido a maternidad/paternidad, divorcio, nido vacío (que los hijos se independicen) o por tener que cuidar de una persona enferma.
  • Ya en la vejez, puede ser consecuencia de enviudar, dificultades económicas, brecha digital, ingreso en residencias, enfermedades que afectan a la capacidad funcional y/o cognitiva…

Estamos, sin duda, ante un problema “muy complejo, difícil de operativizar y con mucho estigma”. 

El coste de la soledad no deseada: 14.000 millones en medicinas, bajas...

El coste de la soledad no deseada: 14.000 millones en medicinas, bajas...

“Le puede pasar a cualquiera”

Lo que está claro es que la soledad no deseada le puede “pasar” a cualquiera. Y no solo a las personas mayores.

Los casos están aumentando en los últimos años y en los próximos años se estima que se duplicarán. “España está señalada como uno de los países donde la soledad se ha convertido en un problema de salud pública”. 

  • Gabriela Delgado, de 20 años, es solo un caso del 40% de los jóvenes (menores de 34 años) que sufren soledad no deseada.

“Es muy chocante cuando sientes que no estás siendo escuchado, que tienes gente a tu alrededor, pero no te sientes parte de nada”, subraya.

Archivo - El sentimiento de soledad en las personas mayores se acentúa durante el periodo vacacional.

Archivo - El sentimiento de soledad en las personas mayores se acentúa durante el periodo vacacional. / CUIDEO - Archivo

Para ella, la soledad es como estar en una “urna de cristal”. ”Todos mis compañeros me podían ver, pero nadie podía llegar a mi”.

La soledad es una “situación muy axfisiante” y “da mucho miedo”. “Perdí el control de mi vida, no sabía cómo salir, y es muy agotador. Solo necesité cambiar de carrera y de universidad para que mi vida diera un giro de 180 grados. A veces solo se necesita a una persona para romper con todo lo anterior”. 

  • Y tiene claro el mensaje. “Se puede salir de ahí, aunque no sepa qué va a ser de mí en unos años. Me pueden pasar muchas cosas, pero ahora lo veo con más esperanza y con más ganas”. 

Dolores Pelayada es otra persona que también ha vivido en primera persona la soledad no deseada.

Cuando su marido, con el que lleva casada 50 años, fue diagnosticado con alzhéimer, su vida dio un giro radical. 

  • “Me he sentido y me siento sola”, cuenta. Las personas cuidadoras tienen que enfrentarse a situaciones muy duras, porque tienes que aprender a convivir día a día con el alzhéimer, una enfermedad que se estima que sufren 800.000 españoles. El hecho de dejar de hacer planes, por el avance de los síntomas, ha hecho que “te vayas aislando de la sociedad”.

Raimundo José Largo, de 81 años, enviudó hace tan solo un año. Después de 53 años casado, siente una soledad que él mismo define como “común”.

Aunque las cifras indican que a medida que cumplimos años, la soledad desciende. Según los datos de ONCE, la franja de entre 65 a 74 años es la que menor soledad sufre. Entre los mayores de 75 años, sube hasta el 12,2%.

  • “Los primeros días notas todavía su presencia y eso se va diluyendo y te enfrentas a la realidad. Y cuando te enfrentas a esa realidad piensas que tu misión en este mundo ya está cumplida, por lo que llegas a pensar incluso en la muerte”, relata.

“La primera reacción es buscar ayuda, aunque a veces es bastante complicado. Me he dado cuenta, en este tiempo, que las personas que estamos solas necesitamos ilusionarnos, que nos escuchen”.