El periodista y opositor ruso Kará-Murzá sido condenado a 25 años de prisión por un delito de alta traición. Lleva más de un año en prisión preventiva. Hace unos días, en su alegato final, aseguró sentirse orgulloso de enfrentarse a la dictadura de Vladimir Putin y a su decisión de invadir Ucrania. A sus 41 años, Kará-Murzá lleva décadas de activismo a sus espaldas. Pudo exiliarse pero decidió regresar a Rusia y desafiar a Putin desde prisión. Ahora, su familia denuncia que podría estar sufriendo otro envenenamiento, porque ha perdido 8 kilos en 15 días, y no le dan comida ni medicinas.