Las líneas 6 y 6A del transporte urbano, que conectan el centro de la ciudad con el aeropuerto de Rosalía de Castro, experimentaron en el primer cuatrimestre del año un aumento de pasajeros del 35 % con respecto al mismo periodo de 2022. Se percibe que el servicio es insuficiente sobre todo los fines de semana y que, principalmente, está copado por turistas y peregrinos que quieren ir al aeropuerto.