Velas en memoria de la menor fallecida y ánimos de todo un pueblo para que la otra hermana gemela se recupere. Las dos pequeñas se arrojaron desde el balcón de su casa. La policía encontró dos sillas para salvar la altura de la barandilla y dos cartas escritas por ellas. Pero a pesar de esos problemas, denunciados por la familia, la Consejería de Educación catalana no había abierto ningún expediente por acoso escolar. Esta mañana en su centro educativo presencia policial y atención psicológica para alumnos y profesores. En Sallent, donde vivía la familia de origen argentino desde hace casi dos años, emotivo minuto de silencio de sus vecinos en recuerdo de la pequeña fallecida. La otra hermana, de 12 años, continúa ingresada en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital.