De Fisterra a Jerusalén por un Camino que le dictó el corazón

“Papá, mamá, voy a peregrinar a Jerusalén”. Con esta frase, Carlota Valenzuela, una joven granadina afincada en Madrid, hacía oficial ante su familia un proyecto al que llevaba un tiempo dándole vueltas en la mente y que, sobre todo, se lo dictaba su corazón. El pasado domingo, día 3, comenzó a hacerlo realidad, iniciando en Fisterra un año de peregrinación que le llevará a la ciudad santa de Jerusalén.

Deberá recorrer seis mil kilómetros y atravesar más de diez países para ver cumplido su objetivo. “No busco nada concreto. Tan solo ponerme a disposición de Dios y del mundo y ver lo que el Camino me va ofreciendo”, afirma Carlota. Se lo plantea como “un viaje interior y exterior” que decidió iniciar en “el fin -Fisterra- para llegar al principio -Jerusalén-”.

Con solo una mochila en la que lleva lo imprescindible (seis kilos) quiere completar un año de peregrinaje “llevando una vida muy sencilla, alejada de las comodidades”, y aparcando lo que hasta ahora era su día a día en el departamento de Recursos Humanos de la empresa Acciona, a la cual dice estar “muy agradecida pues me apoyaron desde el primer momento y me han ayudado mucho”.

Un respaldo que también encontró en su familia y su círculo de amigos, a pesar de la incertidumbre que les generó al principio su decisión. Unos y otros se pusieron de inmediato a colaborar con Carlota en la planificación. “Pedí ayuda a mi hermano para diseñar cada una de las etapas y a amigos montañeros, que me ayudaron a elegir el mejor equipo, entre otras personas que colaboraron conmigo en la organización”.

Carlota ya hizo parte del Camino de Santiago en dos ocasiones, la última acompañada de sus familiares el pasado verano. Pero ésta es una peregrinación especial. Tan solo pide a quien conozca “a alguien a lo largo del Camino que me pueda echar un cable con un sofá en el que pueda dormir una noche o con un plato de comida caliente, que me dejen su contacto”. Para ello pueden enviarle un correo electrónico a la dirección caminofinisterrejerusalen@gmail.com o un mensaje a través del blog proyectofinisterrejerusalen.blogspot.com.

En sus primeros días de peregrinaje, entre Fisterra y Santiago -a donde llegó este jueves, día de Reyes- dice sentirse “superbien, porque el gen gallego es muy acogedor”. Su primera parada fue en Cee, donde fue acogida por una familia local, y donde le recibieron el párroco, Desirée Kouakou y representantes de la parroquia, que le abrieron las puertas de la iglesia de Santa María da Xunqueira, donde recibió la bendición para su peregrinación. También visitó los templos de San Marcos de Corcubión y participó de la Eucaristía en la iglesia de San Pedro de Redonda, donde pudo compartir sus inquietudes con los feligreses.

A lo largo de su recorrido, Carlota también quiere aportar su solidaridad y, con tal fin, tiene previsto colaborar en experiencias de voluntariado, para lo cual alargará su estancia en diferentes puntos del Camino, como Lourdes (Francia), donde prevé colaborar en la asistencia a personas enfermas.

Desde Compostela iniciará ahora la peregrinación por el Camino del Norte, en sentido contrario, y prevé llegar a Francia a finales de febrero. Confía en llegar a la meta antes de la Navidad de 2022. En sus primeras pasos hacia las tierras del Apóstol Santiago ya tuvo la oportunidad de compartir experiencias con otros peregrinos y también con vecinos que salieron a su paso, muchos de los cuales, pensaban que caminaba con rumbo errado y querían advertirle de ello. Carlota, siempre con una sonrisa, les dijo que su destino es Jerusalén. Buen Camino.