El regidor da por concluida la reforma de la praza das Brañas, mirador de Sopenas, la vivienda de acogida y el flamante Punto de información turística y etnográfica

Negreira cerrará 2022 con algunas de sus obras más notables acabadas

Obras e servizos
M. Manteiga
Plaza de As Brañas recientemente ajardinada y con la primera cubierta sobre un parque de su comarca. Foto: CG

Acaba el año y llega el momento de hacer balance sobre las actuaciones acometidas, destacando en Negreira la conclusión de algunas de sus obras más notables, tanto por su utilidad como por estética y servicios que por primera vez van a cubrir.

Así, y entre las más sobresalientes destaca la reconversión de una de las viejas casas de los maestros, la que da a Rosalía de Castro, en vivienda social por un importe estimado de 57.858 euros. Gracias a ella, Servizos Sociais podrán dar solución de forma temporal a las necesidades habitacionales de sus vecinos, en este caso gracias a la subvención del Instituto Galego da Vivenda e Solo.

Además, y para sustituir a la vieja caseta de madera de acogida al visitante y peregrino, acaba de terminarse –“pendentes dalgúns detalles”, aportaba el regidor– el acondicionamiento del viejo inmueble más la nueva construcción anexa en A Barquiña, que constituirán el flamante Punto de información turística e etnográfica, con sala de exposiciones, por unos 87.500 euros .

Por último, se logró revertir la praza de As Brañas en un gran espacio con juegos a cubierto (el primero de su comarca) y flamantes elementos de ocio, por 302.000 €, en un área equivalente a un campo de fútbol. Y en el apartado paisajístico, la parroquia de Liñaio presume ya de un mirador, el de Sopenas, que financió la Rede Natura por 19.999 €.