Procesan al exalcalde de Cesures por el presunto abuso sexual a su sobrina

El Juzgado número 2 de Padrón decreta su libertad provisional, abre el sumario para depurar responsabilidades y le cita para que declare el día 9 de septiembre
Agresión sexual
Avelino Arca
El exregidor, Manuel Luis Álvarez Angueira. Foto: G.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Padrón acaba de emitir un auto en el que abre sumario al exregidor de Pontecesures, Manuel Luis Álvarez Angueira, como presunto autor de un delito continuado de agresión sexual contra su sobrina política, y exconcejala de Benestar Social en Rianxo, Hadriana Ordóñez. En el auto, la jueza decreta la libertad provisional sin fianza del investigado, “con la sola obligación aputd acta de comparecer ante este Juzgado y el órgano judicial que en su día conozca de la causa, cuantas veces sea llamado”.

En el citado auto, emitido con fecha 19 de abril de 2022, y en su parte dispositiva, se declara procesado a Álvarez Angueira por un presunto delito de agresión sexual a su sobrina, y se le requiere para una declaración indagatoria para el día 9 de septiembre.

Tras darle un plazo para nombrar abogado y procurador, se advierte que la imputación permite un recurso de reforma y subsidiario de apelación, que debe ser presentado en los tres días siguientes a la notificación del auto.

Según las fuentes consultadas por este diario, el exalcalde de Pontecesures se enfrenta a una pena de hasta doce años de cárcel que podría incluso aumentar si se diera por buena la concurrencia de circunstancias enumeradas en el artículo 180 del Código Penal (como puede ser la intimidación vejatoria).

La denuncia que sentará en el banquillo al exalcalde censureño se presentó en 1997, muchos años después de que se produjeran los hechos. En el actual auto la jueza relata que aprovechando la relación familiar que existía entre ambos “durante el otoño-invierno del año 1996, Manuel Álvarez Angueira, propuso un ‘juego’ que consistía en que le enseñaría a poder adivinar lo que pensaba la gente. Ese juego consistiría, a la postre, en prácticas sexuales que en un primer momento se concretaron en sexo oral por parte de Hadriana a su tío por indicación de éste, diciéndole, tras mostrarle su miembro, que lo chupara como si fuera un chupa chups...”.

“Pasados algunos días o semanas”, continua el relato de los hechos realizado por la denunciante, “la práctica sexual consistió ya en una cópula completa” que incluso alguna vez la llevó a sangrar, lo que asustó a Hadriana, que también relató, en un momento de la declaración, como su tío la penetró analmente por primera vez, señalando “alí, nese chan a penetración foi anal ,,, nese chan do baño ... eu estaba de rodillas mirando para ese bidet, recordo sentir moitísimo dolor e querer escapar de alí como fora,, pero non...”.

Estas agresiones se sucedieron durante años en la vivienda en la que Hadriana vivía con sus padres, y se prolongaron hasta los 16 años, edad en la que ella entabló una relación sentimental con el que después sería su marido y padre de sus hijos.