Vecinos de Covas y Rúa en pie de guerra por las vías abiertas

Desde el PP califican de “tercermundista” el estado de las pistas de estas aldeas // Las obras para su mejora llevan ya dos meses paralizadas
Infraestruturas viarias
O.D. Vilar
Zanja apenas cubierta en el entorno de los núcleos afectados de Piñeiro. Foto: PP

La oposición popular de Ames vuelve a la carga, y tras recordar que en agosto sus responsables ya habían denunciado el “estado tercermundista” en el que se encontraban las aldeas de Covas y Rúa en la parroquia de Piñeiro a consecuencia de unas obras que llevaban paralizadas dos meses, ahora confirman que el estado de los núcleos es, si cabe, peor. Por lo de pronto, los operarios se personaban este lunes, tras aparecer la noticia publicada en EL CORREO y su web

El PP explica que entonces ya se habían hecho eco de las denuncias que les trasladaron los propios los vecinos, “quienes llevaban ya una larga temporada padeciendo la situación y no sabían cuando se iban a terminar los trabajos”. Temían que con la llegada del mal tiempo el lugar se volviese más intransitable... y estos temores se cumplieron con las lluvias de los días 5 y 6 de septiembre, tal como se puede apreciar en las fotografías que se adjuntan.

La actuación en cuestión corresponde al proyecto para mejorar los viarios interiores y accesos del lugar de Rúa, en la parroquia de Piñeiro, y consisten básicamente en la renovación de los pavimentos. Pero para que en el futuro no se tuviera que volver a levantar el nuevo pavimento, también se realizarían previamente las obras de enterramiento de las correspondientes canalizaciones de abastecimiento de agua, recogida de aguas pluviales y red de saneamiento.

Con este objetivo, la junta de gobierno local adjudicó en diciembre de 2021 las obras, estableciendo un plazo de ejecución de seis meses desde la firma del acta de replanteo, una rúbrica “que tuvo lugar el 28 de enero de 2022, por lo que las obras debían estar terminadas el pasado 28 de julio”, aportan. También inciden en que se había formalizado un contrato para realizar los ensayos de control de calidad precisos de cara a garantizar la buena ejecución de los trabajos, y que la empresa encargada de acometer las obras “había presentado tres certificaciones cuyo pago fue ordenado por el alcalde por un importe total de 115.619,32 euros, el 50 % del total, por lo que todo indicaba que las obras se estaban acometiendo en tiempo y forma, y ello a pesar de que los propios vecinos veían que las cosas no iban bien”. Y creen que “algo pasaba cuando las zanjas se abrían, se cerraban y se tenían que reabrir”.

JUNIO. Ya a finales de junio las obras se encontraban paralizadas, y el 15 de julio de 2022 la adjudicataria solicitó una ampliación del plazo, alegando que el atraso existente se debía a la escasez de materias primas, lo que ocasionaba la escasez de los suministros necesarios. La solicitud se consideró justificada y el 28 de julio de 2022 el gobierno concede la ampliación del plazo de ejecución hasta el 29 de septiembre.

“No debería tardarse mucho más tiempo en concluir las obras si la causa del retraso se debiera únicamente a la escasez de materias primas”, aclaran las mismas fuentes, por lo que miembros del PP decidieron visitar los trabajos para obtener más información, “ya que el gobierno local no se dignaba a contestar a la solicitud de información efectuada por el grupo popular”.

Y según se ha podido constatar, la zona continúa “en un estado impracticable”, una situación que “perjudica notablemente a los vecinos”.