Lo hicieron después de que Intecmar levantase el cierre cautelar // Los profesionales destacaron que había mucho berberecho, pero apenas almeja // El bivalvo rey no alcanzó los precios esperados, pero sí lo hizo la fina, que llegó a 72 € TEXTO María Cano

Vuelta al trabajo de los 1.500 mariscadores de la ría noiesa

Marisqueo
María Cano
Mariscadores de a flote descargando las capturas al llegar a tierra tras la primera jornada de trabajo. Foto: ECG

El bullicio regresó este martes a los arenales de Noia después de que el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) levantase el cierre cautelar al bajar los niveles de toxina. Así, tras una semana de larga espera, los más de 1.500 productores pertenecientes a las cofradías de Noia, Muros, Porto do Son y Portosín dieron comienzo a una nueva campaña marisquera cargados de ilusión.

“A xente foi moi contenta para o mar porque estaba esperando coma auga de maio ir mariscar e facer uns cartos, xa que lles custa moito equipar os barcos e comprar os equipos para as persoas. A toxina nos últimos anos, non sei se é o cambio climático o que a provoca, pero sempre aparece ao comezo da campaña e atranca un pouco o traballo, pero hai que collelo como vén, que son cousas da natureza”, afirmó el patrón mayor de Noia, Santiago Cruz.

En esta ocasión, los mariscadores llegaron a puerto a media mañana con las vestimentas convenientes y equipados con sus imprescindibles herramientas de trabajo. Los profesionales de a flote fueron los primeros en echar el raño al agua, en torno a las 11.00, mientras que los de a pie hicieron lo propio en la playa dos horas más tarde.

Al llegar a tierra, en su mayoría indicaron que había mucho berberecho pero apenas almeja, como ya habían previsto desde la entidad marinera según los resultados del estudio biológico realizado durante los meses de descanso para ver la evolución de sus concesiones. La presidenta de las mariscadoras de a pie, Marisol Amado, dijo que “temos moi bo berberecho, de calidade, e ameixa moi pouca. Non costa coller os cupos porque son baixos”.

Estuvieron trabajando en las zonas de A Mexilloeira y Os Fornos “porque non tiñamos marea para chegar nin ao Cuncheiro nin A Misela”, donde se encuentra el mejor producto. La noiesa, que lleva mariscando desde hace más de 30 años, explicó que el nuevo curso siempre abre en mareas buenas para los profesionales de tierra, pero al retrasarse el inicio debido a la toxina “coincidiron mareas malas para nós. Aínda así, viñemos contentas de volta”.

Por lo que respecta a los precios alcanzados en el primer día de actividad extractiva, en las subastas celebradas en las lonjas de Testal y O Freixo el berberecho de primera calidad se pagó de máximo a 16,20 euros el kilo; el de segunda se cotizó a 7,52; el de tercera se vendió a 6,78 y el de cuarta a 6,14 euros. En cuanto a la almeja, llegó a cotizarse a 34,85 euros kilo la babosa grande y se situó en 31,52 euros la pequeña. La fina registró un valor de 72,13 € la primera y 52,92 y 38,90 las siguientes, mientras que la japónica marcó sus mejores cifras en 20,50 €.

En total, de los bancos marisqueros han salido 23.580,30 kilogramos, cerrando la jornada con una facturación de 250.357,58 euros.

Tras los meses de inactividad, los importes a los que se comercializó el marisco rey de la ría noiesa fueron más bajos que en el inicio de campañas anteriores a pesar de la calidad del bivalvo. Quizás son las consecuencias de una semana en la que la toxina ha bajado y subido día sí y día también... o puede ser que al tratarse de las primeras capturas, la industria conservera quiera continuar tanteando su rendimiento.