Brais Méndez fulmina al Rayo y hace soñar con Europa al Celta

Un doblete del mosense sella la tercera victoria seguida del conjunto celeste en Balaídos // Iraola apostó por las rotaciones en los visitantes antes de la Copa
Fútbol
David Moldes
SENTENCIA Los jugadores del Celta celebran el segundo tanto de Brais Méndez, segundo por la derecha. Foto: Salvador Sas

Un doblete de Brais Méndez alimenta el sueño europeo del Celta de Vigo, que este sábado encadenó su tercera victoria consecutiva en Balaídos ante un Rayo Vallecano (2-0) que acusó sus numerosas rotaciones, a cuatro días de disputar una histórica semifinal de Copa del Rey ante el Betis.

El Celta imprimió de inicio mucho ritmo a su juego. Lo volcó hacia las bandas para explotar la profundidad de sus laterales, y por ahí generó su mayor peligro, sobre todo con Galán por la izquierda.

Un centro suyo a los once minutos creó problemas a Stole Dimitrievski, y del mal despeje del portero macedonio se benefició Brais Méndez para adelantar a los suyos, justo cuando el Rayo estaba con un futbolista menos por la lesión de Unai López, que acabaría siendo sustituido por Óscar Trejo.

Con la entrada del argentino ganó protagonismo el Rayo, aunque sólo inquietó a Dituro con una vaselina de Álvaro que se marchó alto, después de una sucesión de errores de los celestes. La mente de los rayistas parecía estar en la semifinal copera ante el Betis, en la que también pensó su entrenador Andoni Iraola, que reservó a varios indiscutibles.

El choque se igualó. El Celta perdió frescura en la zona de creación, y Aspas entró mucho menos en juego. Coudet tampoco refrescó su once. El argentino veía a su equipo cómodo en defensa, pese a que Álvaro lo intentó con otro disparo desde la frontal.

El lateral Javi Galán seguía siendo la principal amenaza celeste con sus carreras por la izquierda. En un minuto, entre el 62 y el 63, Santi Mina y Carlos Domínguez rozaron la sentencia. El disparo del primero se fue a córner tras despejarlo Dimitrievski; el cabezazo del segundo se fue rozando el larguero.

Iraola ya no aguantó más. Metió dinamita en el césped con Falcao, Isi y Óscar Valentín. Y en apenas cuatro minutos el delantero colombiano asustó al Celta con un potente disparo cruzado que cortó el central Aidoo, muy seguro durante todo el choque.

El Rayo ya era más reconocible, tenía mucho más el balón. Metió al Celta en su campo, pero una genialidad de Brais Méndez, al rematar con el tacón un córner, acabó con el sufrimiento de la afición gallega a falta de ocho minutos.