Francia remonta de la mano de Mbappé y rompe el sueño español

Un gol polémico de la estrella del PSG, tras otro de Benzema, voltea el de Oyarzabal ya en la segunda parte // El equipo de Luis Enrique demuestra su competitividad
Selección española de fútbol
Roberto Morales
ESTRELLAS Griezmann abraza a Mbappé tras marcar éste.

Un tanto polémico de Kylian Mbappé convirtió a Francia en la campeona de la segunda edición de la Liga de Naciones, remontando a una España sobresaliente que cayó con honores en un duelo de grandeza, que confirmó que la distancia a los títulos es corta gracias a la reconstrucción que lidera Luis Enrique.

Superada la campeona de Europa, el reto de España pasaba a ser mayúsculo ante la última campeona del mundo. Demostró que pese a estar en plena reforma, con bajas de peso y numerosas, rejuvenecida hasta un límite impensable, está para competir con cualquiera. Es un equipo, por encima de selección, con todo el mérito de Luis Enrique para impulsar la imagen de sus jugadores bajo un trabajo táctico impecable. Solo cedió a un gol en fuera de juego tras una gran final.

España anuló la velocidad, la creatividad, la inspiración de una colección de estrellas tras su arranque intimidatorio. La presión alta con la que inició el bloque de Deschamps fue un espejismo en cuanto perdió el balón. Se desconectó. Y al equipo de Luis Enrique es muy complicado discutirle una posesión. Anestesió desde el esférico los arranques de rabia del rival y mascó el partido hasta encontrar la oportunidad.

Era un imposible en el primer acto, con un solo disparo a puerta y blando de Sarabia. Ferran forzó para jugar, abandonando la zona del 9 y buscando el desequilibrio con su velocidad pegado a la banda derecha del ataque. Le faltó precisión en los centros para que la pelea de Oyarzabal encontrase el premio.

España exhibió confianza en cuanto se adueñó del balón, con movimientos estudiados que hacen correr al rival, una Francia que tenía un día menos de descanso y que fue mascando la desesperación por la imposibilidad de mostrar su fútbol.

Gavi, ese pequeño diablo de 17 años que juega al fútbol sin presión alguna, no se cansaba de robar en fase defensiva y abrir espacios en ataque. De un giro suyo al borde del área nació una esperanza pero a España le faltó acabar jugadas. Llegó la lesión de Varane.

Unai se alió con la madera. El travesaño repelía el potente remate y en la siguiente acción, el pase en profundidad de Busquets encontraba la falta de contundencia de Upamecano y el colmillo afilado de Oyarzabal: 0-1.

La alegría duró segundos. En la siguiente acción, llegó una obra de arte de Benzema. Inventando un gol para enmarcar de la nada, pegado a la esquina del área con un derechazo a la escuadra que levantó a su selección de la lona. A España le faltó pausa para volver a echar el freno. En el intercambio de golpes tenía pocas opcione. Mbappé, al filo del fuera de juego, perdonó la primera picando el balón a Unai pero definió con calidad la final en lo que pareció claro fuera de juego que desesperó a los españoles. Lloris impidió el empate.