Gana Mohoric, es más líder Van der Poel, cede Roglic

Se lleva el esloveno la etapa más larga en 21 años // Araña minutos Mathieu y Primoz pierde 4
Tour de Francia
Carlos de Torres
El líder Mathieu van der Poel, de amarillo, a su llegada a la meta de Le Creusot. Foto: Efe

Emocionado y a lágrima viva, el esloveno Matej Mohoric (Bahrain Victorious) entró en el club de vencedores de las tres grandes al adjudicarse en solitario la séptima etapa disputada del Tour de Francia, entre Vierzon y Le Creusot sobre 249 kms, la mas larga en los últimos 21 años, en la que reforzó el liderato el neerlandés Mathieu Van der Poel y quedó eliminado de la general el esloveno Primoz Roglic.

Mohoric, de 26 años, el mismo corredor que salvó la vida de milagro en el Giro de Italia tras sufrir una espectacular caída en un descenso, se lució en la etapa maratón del Tour entrando en solitario, llorando, como el más fuerte de la numerosa escapada que marcó la jornada.

Si el campeón de Eslovenia dio la de cal, su compatriota Primoz Roglic dio la de arena, ya que el doble ganador de la Vuelta a España perdió 4 minutos y las opciones en la general. Sin embargo Van der Poel parece dispuesto a defender el maillot amarillo a capa y espada.

Van der Poel sorprendió metiéndose en la fuga, como su enemigo del ciclocrós Wout Van Aert, ahora líder del Jumbo Visma. Ambos entraron en meta a 1.40 de Mohoric, nada menos que 3:35 minutos antes que Pogacar, Alaphilippe, Urán, Carapaz y Enric Mas, entre otros favoritos.

Jornada traicionera que reforzó en el centro de escaparate a Van der Poel, ambicioso ante la entrada en los Alpes. El líder del Alpecin llega a la montaña con 30 segundos sobre Van Aert y 1.49 minutos sobre el danés Kasper Asgreen.

Pogacar pasó del segundo al quinto lugar, a 3.43, pero el defensor del titulo mantuvo a raya a sus enemigos reales: aventaja en 1.21 a Urán, en 1.35 a Carapaz, en 1.49 a Enric Mas y en 5.28 a Roglic, hundido en la penúltima cota, afectado por la caída de la tercera jornada.

ESCAPADA. La fuga de 29 corredores fue de lujo. Entre ellos el maillot amarillo Van der Poel, el verde Mark Cavendish, un ganador del Tour, Vincenzo Nibali, otro de la Vuelta, Simon Yates, los españoles García Cortina y Erviti del Movistar, Philippe Gilbert y Wout Van Aert. En total se colaron en la aventura diez vencedores de etapa en la grande boucle.

La película cambió la escena en la subida a Château Chinon; se rompió el orden con la embestida de Van Moer y Mohoric, más Stuyven y Campenaerts. Van der Poel y el resto perseguían.

Se subió el inédito Signal D’Uchon (2a).Un ascenso de casi 6 kms con una rampa del 18 por ciento de las que cortan el aliento. Penúltima dificultad con el desenlace en modo clásica. Alli coronó en solitario Mohoric, quien sacó fuerzas después en la Cota de la Gourloye y llegar a meta.

Mientras en la persecución Van der Poel y Van Aert se marcaban de cerca, en el grupo principal ya no estaba Roglic, quien claudicó en el penúltimo puerto, lejos de su mejor forma. Como nadie se movía lo intentó Carapaz subiendo Gourloye. El ecuatoriano abrió hueco, pero Pogacar, Mas y compañía lo cazaron en la recta de meta.

Se animó el maratón en los últimos kilómetros. Un héroe por delante, superviviente del Giro, volvió a ganar.