Gran triunfo de las Guerreras que sellan su billete para Tokio

La selección femenina de balonmano arrolló a Argentina y certifica su presencia en los Juegos
Balonmano
Javier Villanueva
Las jugadoras de la selección española celebrando la clasificación para Tokio. Foto: JL Recio

La selección española femenina de balonmano no falló y certificó su clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio, tras imponerse por un claro 16-31 a Argentina, en un encuentro que las Guerreras desnivelaron a su favor con su extraordinario trabajo defensivo en el tramo final de la primera parte.

Un frenético ejercicio de piernas y brazos perfectamente respaldado, cómo no, por la incombustible portera Silvia Navarro, que permitió a las de Carlos Viver al descanso con una renta de nueve goles (10-19), que convirtió en un mero trámite la segunda mitad. “Para poder sacar el partido adelante habrá que igualar la garra de las argentinas”, aseguró la central de Valdoviño Alicia Fernández en la previa del encuentro.

Este mensaje pareció calar en el seno del conjunto español, que desde el primer minuto se aplicó con la máxima intensidad, sobre todo, en defensa. Su velocidad de piernas y brazos permitió a las Guerreras abrir rápidamente una brecha de tres goles (1-4) en el marcador, que no fue más amplia por las imprecisiones del conjunto español a la hora de subir la segunda oleada del contraataque.

Pero si alguien pensaba que Argentina iba a rendirse tan fácilmente se equivocaba, como se encargaron de demostrar las de Dady Gallardo, que en un visto y no visto enjugaron su diferencia (5-5). Toda una prueba para el equipo español, cuyo mayor enemigo pareció ser siempre él mismo, ante la sensación de que Argentina todavía a día de hoy está un escalón por debajo de España.

Las Guerreras respondieron a este desafío con madurez. Aprovecharon la exclusión de Macarena Gandulfo para volver a recuperar de nuevo los tres goles (5-8) de distancia.

El conjunto español tuvo muchos más problemas cuando se olvidó de buscar a sus jugadoras de segunda línea y trató de superar a la defensa argentina con lanzamientos lejanos, que sólo sirvieron para agrandar las estadísticas de la guardameta albiceleste Marisol Carratú. Un empecinamiento que permitió a Argentina volver a engancharse al partido (9-10), lo que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto al preparador español.

Este parón no pudo sentar mejor a España, que no sólo buscó en ataque a las infalible Marta López y dio también un paso adelante en defensa.

A base de piernas y más piernas la selección española ahogó por completo el ataque del conjunto argentino, que cuando logró zafarse de la agresiva defensa siempre se topó con una acertada Silvia Navarro bajo palos.

Esta exhibición defensiva permitió a España romper definitivamente el partido con un contundente parcial de 0-8, que situó a las de Carlos Viver con una renta de ocho goles (9-17), que ya no dejó de crecer.