La ‘dureza’ de los hermanos Scrubb: 40 minutos en cancha ante Valencia

El Monbus Obradoiro cayó este domingo ante Valencia Basket (98-103) en un partido en que en los minutos finales se convirtieron en una película de suspense. El equipo de Moncho Fernández fue capaz de forzar la prórroga pese a estar diez abajo cuando apenas restaban dos minutos para concluir el encuentro, en una demostración de orgullo y fe por parte de los jugadores del conjunto santiagués. Ya en el tiempo extra, el Obra tuvo sus opciones para lograr la victoria, pero varias pérdidas en el tramo final castigaron al equipo dirigido por Moncho Fernández, sumando así la primera derrota del curso en Sar, tras los triunfos previos ante Zaragoza y Girona.

No obstante, tras la batalla de 45 minutos en la Caldeira, el entrenador del Obradoiro estaba “muy contento” por el partido que había realizado su equipo. El choque, dijo, se decidió por “pequeños detalles”, porque “cualquiera pudo haber ganado”.

“El encuentro se nos tuerce en el final del segundo cuarto y el inicio del tercero, cuando fallamos tres lanzamientos muy fáciles y ellos se escapan. Pero el equipo siguió creyendo y llegamos a la prórroga, que la empezamos de la mejor manera, pero luego hay varias acciones ofensivas nuestras que acaban en pérdida y ellos anotan canastas fáciles de contraataque”, analizó el técnico compostelano en rueda de prensa.

En este sentido, apuntó que el duelo se le escapó a su equipo por “pequeños detalles como algunas pérdidas y los ocho tiros libres que fallamos”. También se refirió al acierto ofensivo del rival “en momentos claves”.

“En la prórroga metieron todo lo que se jugaron en el uno contra uno, y a nosotros nos faltó ese acierto. Me quedo con el esfuerzo enorme que hemos hecho pese a los problemas que hemos tenido durante el partido porque sufrimos la baja de Leo Westermann”, destacó Moncho Fernández, quien valoró especialmente la lucha del equipo.

En este sentido, como muestra de la exigencia del partido, llama la atención los minutos que estuvieron en cancha los hermanos Scrubb. Philip, en buena medida como consecuencia de la lesión de Westermann, jugó 39:40 minutos y Thomas sumó también casi 40 (39:28), números poco habituales en el baloncesto actual, pero que ponen de manifiesto el gran peso que ambos jugadores tienen en el equipo. Y es que más allá de lo elevado de los minutos en pista, tanto Philip (18 puntos y ocho asistencias; 25 de valoración) como Thomas (18 puntos y seis rebotes; 21 de valoración) firmaron una gran actuación.

GRANADA, PRÓXIMO RIVAL. Mención especial también para el croata Dragan Bender, quien estuvo casi 33 minutos en pista y facturó 23 puntos y nueve rebotes (25 de valoración).

Tras el gran esfuerzo de este fin de semana, el Obradoiro ya prepara el partido del próximo sábado (18.00 horas) en la cancha de Covirán Granada con la intención de sumar su primera victoria de la temporada lejos de Sar.