Llenó el Sevilla su cesto al final en un río revuelto que acabó arrastrando al Celta

Dos goles en los últimos minutos impidieron el ‘efecto Coudet’ // Los sevillistas también empataron justo antes del descanso
Fútbol
Edu Saniña
REVÉS Rubén Blanco se lamenta tras el cuarto gol sevillista. Foto: José Manuel Vidal

El Sevilla se llevó un partido loco en Nervión. Los hombres de Lopetegui bordaron los primeros minutos y se adelantaron gracias a Koundé, pero un fallo de Vaclík le dio alas al Celta, que dio la vuelta con goles de Aspas y Nolito, dos ex sevillistas. En-Nesyri igualó al filo del descanso y los anfitriones se apuntaron el triunfo con dos dianas de Escudero y Munir en el tramo final del choque.

Entró mejor el Sevilla al partido y cerca estuvo de hacer gol en sus dos primeros acercamientos.

En la primera, Joan Jordán aprovechó una indecisión de Lucas Olaza para ponerla a la derecha donde Ocampos, jugando donde más daño hace, tumbó al propio Olaza para sacar un latigazo que sacó Rubén. Dos minutos más tarde En-Nesyri recogía un envío en largo de Acuña y en el mano a mano la mandó muy desviada. Tantos avisos no fueron en vano. En el primer saque de esquina del partido Diego Carlos saltó más que nadie para cabecear un preciso centro de Jordán y el rechace de Rubén lo cazó Koundé para hacer el 1-0.

El gol no calmó el ansia de gol de los locales que tuvieron el segundo en las botas de Ocampos, quien se encontró con un soberbio Rubén Blanco. El Celta quería despertar y en su primer acercamiento se encontró un regalo de Vaclik, ayer titular por el contagio de Bono. El portero no atajó un tímido centro de Hugo Mallo desde la derecha que, tras tocar en la madera, Iago Aspas aprovechaba para hacer el 1-1. El portero checo le daba una vida extra a un bloque céltico que parecía muerto y el choque volvía a empezar a los 10 minutos.

Bajó el ritmo de los primeros minutos, y el Celta, que crecía por minutos ante las dudas del cuadro local, iba a dar la vuelta al marcador en el 36. Iago Aspas ganó en carrera a Fernando, chutó a portería y el despeje de Vaclík, al punto de penalti lo iba a cazar Nolito para hacer el 1-2 y darle la vuelta a la contienda. Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo sevillista, que vieron como Vaclik salvaba un buen disparo de Nolito. Cuando todo indicaba a 1-2 antes del descanso apareció En-Nesyri para rematar a gol un buen centro de Navas con el tiempo cumplido.

BUEN INICIO. Empezó mejor el Celta la segunda mitad y tuvo dos buenas ocasiones en las botas de Brais, Aspas y Mina, que se encontraron con un muy buen Vaclík. El Sevilla empujaba con más corazón que fútbol mientras que el Celta esperaba agazapado buscando las contras. Jordán tuvo la más clara para el conjunto sevillista con una falta directa que sacó Rubén en la escuadra.

El Sevilla embotelló al Celta tras los cambios e iba a tener premio. Escudero cazó un balón desde casi 30 metros y, con algo de fortuna tras tocar en un defensa, puso el 3-2 en el luminoso. Poco después apareció Munir para matar el partido tras una carrera de 50 metros que, tras tocar en un defensa, batió a Rubén.

Murió con las botas puestas el Celta, que incluso vio como se le anuló un penalti por fuera de juego previo. Los anfitriones vencieron sin convencer, mientras que el equipo olívico no pudo sacar nada positivo en el prometedor debut de Eduardo Coudet.