Machada del Arzúa con gol en el epílogo

Un tanto en el minuto 88 de Iñaki decide ante el Fabril // El equipo de Chollas mira hacia arriba
Fútbol
Hugo Mosquera
EL PRIMERO Chiño lanza el penalti que no puede detener Alberto: el 1-0. Foto: Fernando Blanco

El Arzúa derrotó al Fabril y sumó su sexto partido sin perder. Después de un mal arranque, el cuadro preparado por Chollas parece haberle cogido el pulso a la competición y gracias a los tantos de Chiño de penalti, en la primera parte, y de Iñaki, a dos minutos para la conclusión, venció al filial deportivista y se acomodó en la parcela media de la clasificación.

El conjunto visitante buscó ofrecer un juego combinativo, y el técnico local leyó a la perfección el guion del partido para contrarrestarlo. Ciñó su plan al castigo del error y éste no tardó en llegar. Dani Barcia derribó a Iñaki en el área, en un balón que se frenó por culpa del agua, y Chiño transformó el penalti señalado por el árbitro para abrir el marcador.

ALTERNATIVAS. Cambón, a puerta vacía, y Mella, con una volea envenenada tras tocar en un rival, dispusieron de las mejores oportunidades del Fabril. Aunque el Arzúa dio un paso hacia atrás para conservar la ventaja, no se mantuvo a la expectativa, ya que merodeó el segundo tanto y obligó a Alberto a tener que intervenir para mantener abiertas las posibilidades del cuadro coruñés.

Entendieron mejor los pupilos de Óscar Gilsanz lo que pedía el choque tras el descanso, cuando sí lograron pasar a ser claros dominadores. El fútbol directo y la sensación de dominio obligaron a Chollas a apostar por una defensa con tres centrales y dos mediocentros, con David García al mando. Sin embargo, al poco de su entrada, un derribo sobre Cambón, tras una jugada personal, fue señalado como penalti. No perdonó Runy desde los once metros.

Hubo alternativas para marcar en los dos onces, pero solamente Iñaki encontraría, ya en la recta final, el camino del gol y el triunfo: el atacante finalizó una rápida combinación colectiva con un disparo cruzado ante el que Alberto no pudo hacer nada. Apenas quedaba tiempo en el crono para una nueva réplica que esta vez no llegó.