Sufre un Deportivo que vuelve a ganar tras siete jornadas de decepciones

Lara, que fue titular por la lesión a última hora de Miku, rompió la sequía goleadora del equipo herculino a costa del Guijuelo
RC Deportivo
Manuel García Solano
Imagen del encuentro disputado ayer en Riazor entre el Deportivo y el Guijuelo. Foto: Guijuelo

Sufriendo y con incertidumbre hasta el final. Así llegó el primer triunfo del Deportivo de la era Rubén de la Barrera, en el día en que se estrenaba el nuevo consejo de administración de la entidad coruñesa. Un tanto de Lara, que no iba a ser titular y jugó por la baja de última hora de Miku, marcó las diferencias en un encuentro que el conjunto blanquiazul mereció ganar con más holgura. Perdonó y tuvo que padecer hasta que el árbitro decretó el final del partido. Respiró entonces aliviado el deportivismo, que vio como se truncaba una racha de siete jornadas sin ganar. Un periodo nefasto en el que dilapidó la renta de puntos que tenía y que acabó provocando la salida de Fernando Vázquez y del presidente Fernando Vidal.

Realizó una revolución el técnico herculino después del varapalo en Coruxo, con cambios en todas las líneas, incluida la portería, donde fue por primera vez titular en liga Lucho García en detrimento de Carlos Abad, uno de los señalados en la última derrota.

Encontró el Deportivo un enemigo añadido en Riazor, un viento incesante que dificultó la precisión en los envíos. Pronto pudo encarrillar el triunfo el equipo blanquiazul. Lara arrancó como un cohete tras un pase milimétrico de Villares y Raí, en mejor posición, se le adelantó en el disparo y chutó fuera con todo a favor. La presión alta del Guijuelo dificultaba las maniobras de la escuadra blanquiazul, que no acababa de sentirse cómoda. Sin embargo, una buena llegada de Héctor Hernández por el carril izquierdo, unida a un buen movimiento de Raí, dio lugar al 1-0, logrado con un buen disparo por arriba por Lara, que, caprichos del fútbol, no iba a ser titular y ocupó a última hora la vacante de Miku. El deportivismo volvía a festejar un gol, el primero de 2021, después de más de dos meses de sequía realizadora y 538 minutos sin marcar.

Con susto. Acabó mejor el equipo blanquiazul el primer periodo, en el que pudo marcar el segundo gol, primero por medio de Lara y después en un balón filtrado a Rayco, cuyo chut desvió Salcedo a córner. Chuchi Jorqués, técnico del Guijuelo, cambió el dibujo en el segundo tiempo y agotó los cambios con media hora todavía por delante, aunque su equipo seguía sin inquietar a Lucho García.

Para el Deportivo era crucial cerrar el encuentro y evitar llegar a los minutos finales con la incertidumbre de un 1-0. Y pudo hacerlo en el minuto 65 Rayco, que mandó por encima del larguero un servicio de Villares después de una gran jugada colectiva iniciada por Héctor Hernández y Raí, quien, un par de minutos después, malgastó otra clara ocasión. El 2-0 lo mereció también una vaselina exquisita de Villares.

Al no hacer el segundo tanto, quedó el equipo de Rubén de la Barrera amenazado por el arreón final del conjunto salmantino. Borja Galán tuvo que lanzarse en plancha para despejar de cabeza un centro de Cristóbal Gil que Carlos Rubén esperaba en el segundo palo.

Kamal, por un menosprecio al árbitro después de recibir una tarjeta amarilla por una falta sobre Borja Galán, fue expulsado y el Deportivo recurrió a jugar con tres centrales ante un rival con diez jugadores para amarrar tres puntos vitales.