Test de altura para el Celta en Balaídos: llega el Sevilla
La vuelta a la competición tras los compromisos de las selecciones propone una prueba de fuego para el Celta y el Sevilla en Balaídos, donde los celestes se examinarán ante un rival exigido, tras su primera derrota hace dos semanas, para seguir pujante en la cabeza de la tabla.
Con sólo tres goles encajados en siete jornadas -tiene pendiente el partido aplazado ante el Barcelona-, la solidez defensiva del Sevilla, que llega con muchas bajas a Vigo (Koundé, En-Nesyri, Papu Gómez y Diego Carlos) y al que se le ha colgado la etiqueta de aspirante al título de Liga, supondrá un desafío para el ataque gallego.
La responsabilidad ofensiva del Celta, junto a Santi Mina, corresponderá a dos exsevillistas -Aspas y Denis Suárez- que podrían ser tres si el técnico Coudet decide dar continuidad a Nolito.
El Celta, decimoquinto con 7 puntos, no termina de carburar, con Aspas lejos de su mejor nivel y una fragilidad atrás que le está costando muchos puntos. Ha perdido cinco partidos, y sólo ha conseguido ganar cuando mantuvo su portería a cero: 0-2 al Levante y 1-0 al Granada.
La visita del Sevilla es un test de altura para los celestes en un tramo clave para sus aspiraciones ligueras. Getafe, Real Sociedad, Rayo y Barça serán sus rivales antes del último parón del año. Cinco partidos que dirán si el Celta confirma su candidatura a Europa o un año más tendrá que pelear por la zona baja.
Llegan las etapas pirenaicas y Coudet pierde a uno de sus líderes, el peruano Renato Tapia, que regresó lesionado de la concentración con su selección. Su puesto por delante de la defensa lo ocupará, en principio, Fran Beltrán, por lo que Denis Suárez entrará en la línea de volantes que completarán Brais Méndez y Nolito o Cervi en la izquierda.
No hay más novedades en el once, Aspas y Santi Mina son fijos en ataque y en defensa se mantienen Hugo Mallo, Galán, Araujo y Murillo.
El Sevilla, cuarto con 14 puntos (4 triunfos, 2 empates y 1 sola derrota) y un encuentro menos, llega a Vigo, un escenario que no se le ha dado bien, con 3 partidos perdidos y uno ganado de los últimos cuatro (3-4 la pasada liga), obligado a reaccionar.