Subidón de oro en Tokio con Sandra Sánchez y Alberto Ginés
No fue un día más ayer en Tokio. Ni siquiera fue un día más para el olimpismo nacional que en una jornada frenética de emociones, alegrías y, cómo no, también de decepciones -inherentes al deporte y a la vida- vio como dos disciplinas debutantes en unos Juegos, el kárate y la escalada, sumaban nuevos éxitos para la delegación española.
La karateca de Talavera Sandra Sánchez se convirtió en la primera ganadora de un oro olímpico en la prueba de kata, el mismo día en que Alberto Ginés se coronó en el debut de la escalada deportiva en unos Juegos. Su emoción, su triunfo, es también la de su deporte, la de todos aquellos que también lo practican y que asumen que estar en lo más alto del podio en Japón les dará una visibilidad indispensable para seguir peleando por abrirse camino y por dar una razón de ser al esfuerzo y al sacrificio.
Perfección. La talaverana hizo historia al imponerse en la final a la japonesa Kiyou Shimizu, por 28,06 puntos a 27,88, en el estreno del karate como disciplina olímpica en Tokio, en la modalidad de kata. Una lástima que sea un estreno fugaz pues desaparece del programa para París. Sánchez se llevó el oro con un kata perfecto, un Chatanyara Kushanku, frente a su rival nipona, la otra gran favorita en la categoría femenina, en una final celebrada en el mítico escenario del Nippon Budokan, la meca de las artes marciales en el país donde se inventó el kárate.
Por sorpresa. El escalador cacereño emuló su hazaña al conquistar contra todo pronóstico el oro en escalada, otro de los nuevos deportes incluidos en la cita olímpica, por delante de favoritos como el estadounidense Nathaniel Coleman, plata, y del austríaco Jakob Schuber, bronce.
Ginés fue el mejor entre los ocho finalistas en velocidad, búlder y lead o dificultad, las tres disciplinas combinadas que componen la prueba olímpica de escalada deportiva, cuya final se celebró en el Parque de Deportes Urbanos de Aomi.
Ambas preseas elevan a doce ya las medallas de España en Tokio 2020, donde suma tres oros, cuatro platas y cinco bronces junto a 34 diplomas. Además, la selección femenina de waterpolo se aseguró otra al clasificarse para la final frente a Estados Unidos.
Un día especial. “No son fechas cualquiera. Son dos días históricos para nuestro deporte”, subrayaba en su cuenta de Twitter el Comité Olímpico Español (COE) al recordar que “29 años después, España vuelve a conseguir dos medallas de oro el mismo día en unos JJ.OO”.
Antes ya había ocurrido el 8 de agosto de 1992, en Barcelona, día en el que Fermín Cacho inscribió su nombre en el cuadro de honor del olimpismo al subirse a lo alto del cajón en la prueba de los 1.500 metros en la misma jornada en la que la denominada Quinta del Cobi hacía lo propio en fútbol. Con empate a dos goles en el minuto 90 del encuentro frente a Polonia, Kiko Narváez firmaba uno de los tantos más importantes de su carrera deportiva que sellaban el definitivo 3-2 que quedó ya para la leyenda.
A tan solo tres días para que acaben los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y pese a la pandemia, las restricciones y los miedos, los deportistas españoles siguen sumando gestas.