Un Celta desconocido se deja los puntos y la calma en Mallorca

Abultada derrota que invita al cuadro bermellón a la lucha por la permanencia // El colegiado pitó un dudoso penalti de Mina y no concedió un ‘gol fantasma’ a Murillo
Fútbol
Patricio Lagomarsino
AL SUELO Olaza se cae durante una jugada, al igual que todo el equipo ayer. Foto: Cati Cladera

Un Celta desconocido, que pareció reaccionar con el 3-1 de Iago Aspas de penalti, sucumbió ante un Mallorca implacable en los metros finales. El cuadro bermellón, rival directo de los celestes, se mantiene en la pelea por la permanencia al golear 5-1 en Palma con tantos de Budimir (2), Cucho Hernández, Pozo y Salva Sevilla.

El fuerte calor derritió las ideas del Celta en defensa y en ataque en la primera parte, hasta quedar a expensas de un Mallorca muy efectivo que se fue al vestuario con un 3-0 que no esperaba ni el aficionado local más optimista.

Con su alineación de gala -Lucas Olaza, Jeison Murillo y Santi Mina fueron titulares- y con el mismo bloque que casi derrota al Barcelona en Balaídos, los celestes fueron superados en todas las facetas futbolísticas por un rival que se jugaba la vida.

Lo único que puede alegar a su favor el equipo de Óscar García Junyent es que dos decisiones del colegiado no le favorecieron en momentos claves: el primer penalti de Mina a Dani Rodríguez, muy dudoso, según se pudo apreciar en las imágenes de televisión, y el gol fantasma del colombiano Jeison Murillo que no subió al marcador.

De Burgos Bengoechea tardó varios minutos en confirmar la pena máxima, que ratificó tras ver el vídeo de la acción, y no acudió al VAR para comprobar si, en efecto, el cabezazo de Murillo había traspasado la línea de gol mallorquinista.

Con esas dos jugadas polémicas, el conjunto vigués también se topó con la sensacional actuación del meta Manolo Reina, que salvó a su equipo con intervenciones prodigiosas ante disparos de Bradaric, Santi Mina y Aspas.

Los goles animaron a un Mallorca que entró al campo en calidad de desahuciado, prácticamente, y después jugó como un equipo sólido y efectivo, hasta el punto de no arrugarse con el gol de penalti de Iago Aspas nada más comenzar la segunda parte para iniciar un martilleo incesante ante la meta de Rubén.

Los goles de Budimir y Salva Sevilla, como los del Cucho Hernández y Alejandro Pozo, fueron de una gran factura.

El Celta perdía 5-1 y deambulaba perdido por el césped del Visit Mallorca a merced de un rival que le superaba en todo. El Mallorca más efectivo de la temporada estaba demostrando que su intención no es tirar la toalla en la lucha por la permanencia.

El paso de los minutos no hicieron mella en el ánimo de los bermellones, pero sí desnudaron aún más, si cabe, las dificultades de los celestes para encontrar su juego y su sitio en el campo y no encajar una goleada de escándalo.

El abultado marcador hace daño al Celta, que viajó a Palma para confirmar la permanencia de manera definitiva, pero que regresa sin conseguirlo y dejando una imagen casi bochornosa tras un 5-1 inapelable.

Con esta victoria, primera tras la reanudación del campeonato tras la pandemia, el Mallorca se coloca a cinco puntos de la salvación, frontera que marca, precisamente, el Celta de Vigo.