Una década después el Baskonia de Dusko Ivanovic reina en la ACB
A. E. Valencia
El joven base argentino Luca Vildoza, con una canasta a falta de tres segundos y con una gran segunda parte, se doctoró como MVP en la final de la Liga Endesa y condujo al Kirolbet Baskonia a su cuarto título liguero, primero desde 2010, validando nuevamente el método de Dusko Ivanovic ante un Barça decepcionante al que no le bastó con Thomas Heurtel (67-69).
El título culmina una temporada absolutamente inédita por el parón de tres meses que vivió la Liga por la crisis del coronavirus, por la fórmula de fase final escogida para acabarla y por las estrictas medidas sanitarias con las que se ha disputado.
El choque arrancó con los dos equipos exhibiendo fortaleza física, pero en el caso del Barça presumiendo además del talento de Nikola Mirotic, lo que le dio la iniciativa. Dusko Ivanovic mandó un mensaje a los suyos sentando (brevemente) a Toko Shengelia. Quería más defensa.
La jugada le salió bien porque la inspiración de Shields y Vildoza alimentó su marcador con algo más rapidez que Higgins el del Barça. Tampoco tardó Svetislav Pesic en poner orden y la entrada de su pareja interior de obreros (Pierre Oriola y Brandon Davies) combinada con los brazos de Víctor Claver secó el ataque rival (16-17, m.10).
Con el cambio de cuarto se extendieron las rotaciones y el equipo alavés perdió definitivamente el ritmo. Siete puntos seguidos de Heurtel brillaron como no lo hubieran hecho otras veces. Entre tanto músculo, su baloncesto de salón parecía otro juego, pero resultaba refrescante.
Su relevo lo tomó Kuric, que con ocho puntos también muy seguidos reforzó la brecha abierta por su compañero. La inesperada aparición anotadora de Diop en los baskonistas amortiguó el golpe, pero era insuficiente para este envite (39-33, m.20).
Repitieron quintetos iniciales, virtudes y defectos ambos equipos en la reanudación y entre robos, tapones y faltas se pasaron casi dos minutos zurrándose pero sin anotar. En ese páramo de puntos la aparición de Vildoza con dos triples seguidos obligó a empezar de nuevo (41-41, m.24).
El Barça ya estaba de los nervios y fueron Heurtel y el descanso de Vildoza los que devolvieron al conjunto catalán la calma que necesitaba para igualar el choque (51-51, m.30).
La cuarta falta de Mirotic nada más arrancar el último cuarto y un par de acciones ofensivas de Shengelia consolidaron esa sensación y de nuevo tuvo que aparecer Heurtel. Pero un inesperado fallo del francés y la quinta de su compañero golpearon la moral del Barça (62-62, m.35).
La tensión acabó de atascar el choque hasta que un triple de Polonara permitió al Baskonia entrar con ventaja a los últimos noventa segundos. Con los errores repitiéndose en ambas canastas, la garra de Oriola en el rebote le permitió empatar el choque a falta de 10 segundos.
Pero, en una jugada de pizarra, Vildoza anotó una canasta que, tras fallar sobre la bocina Cory Higgins el triple que hubiera cambiado el guión, ya es historia.