Vuelta a las andadas de un Barça sonrojado en Lisboa

El Benfica se adelantó al inicio y anuló a un impotente equipo de Koeman, colista tras su segundo tropiezo en Champions
Liga de Campeones
Enrique Pérez
SIN GOL Memphis Depay, en el encuentro disputado en Lisboa ante el Benfica. Foto: FCB

El FC Barcelona perdió este miércoles ante el SL Benfica (3-0) en la segunda jornada de una fase de grupos en la que es colista, después de un pésimo resultado que deja contra las cuerdas a un Barça que ni disparó entre los tres palos y que no se sobrepuso al gol inicial de O Glorioso, que toma ventaja en el pulso por estar en octavos de final.

No pescaron puntos en el Estádio Da Luz, sino tres goles en contra. Los mismos que encajaron en el Camp Nou a manos del Bayern de Múnich, líder sólido del grupo con el Benfica como escudero. El Barça afrontaba casi una final, y la perdió sin dar buena imagen y con varios señalados. Se sonrió ante el Levante, pero en Da Luz el Barça siguió con el modo off.

El Barça se topó con un partido adverso de inicio, como le sucedió en LaLiga Santander en casa contra el Granada, y entonces salvó un empate in extremis. En Lisboa, en un Estádio Da Luz que empujó a su equipo, el equipo blaugrana intentó no demorar la remontada pero su buena reacción inicial se fue deshinchando. Y sin disparar a portería, con llegadas ineficaces, sin puntería. Al final, casi sin llegadas al área.

Y la buena reacción inicial del Barça al primer gol en contra se disipó, en parte, por un cambio insólito como fue quitar a Gerard Piqué a la media hora de juego, amonestado y avisado de no tener más margen. Aún así, Ronald Koeman no cambió de sistema, yendo ya 1-0 abajo, y situó a Frenkie De Jong, que estaba siendo el mejor en la creación y en llegada, de tercer central.

Ahí el Barça se detuvo, perdió la buena inercia ofensiva que tenía y que había hecho que oliera, en varias ocasiones, el empate. Éste no llegó, por la mala puntería de un Luuk De Jong que restó más que sumó y que fue uno de los cambios en la segunda parte.

Koeman optó, en el minuto 68, por un triple cambio dando entrada a la esperanza blaugrana Ansu Fati, Coutinho y Nico por Luuk De Jong, Pedri y Busquets. Una revolución que se topó con una traba nada más entrar.

Y es que el Benfica, que había abierto la lata en el minuto 3 con una jugada individual aislada de Darwin Núñez, marchándose de Eric García y batiendo por bajo, cruzado, a Ter Stegen, dobló su distancia con el gol de Rafa Silva. El delantero aprovechó el rechace de Ter Stegen para marcar, después de que el alemán disipara en primera acción el peligro desviando el disparo de Joao Mario.

El Barça iba de mal en peor, con unas sensaciones que para nada hacían presagiar una remontada, pese a que Ansu Fati y Memphis conectaran bien en su primera acción estando juntos en el terreno de juego. Pero el Benfica, en un penalti por mano de Sergiño Dest, encontró el 3-0 para sentenciar, en un doblete de Darwin Núñez.

Domina el grupo el Bayern de Múnich con seis puntos tras golear al Dinamo de Kiev (5-0). El Benfica suma cuatro y los ucranianos, uno, mientras el Barça sigue a cero.